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Música
Orquesta Sinfónica de Tenerife Lucas Macías Director de orquesta

«En una orquesta hay que mirarse y respirar juntos; estar pendientes del otro»

«Aprendo mucho viniendo a trabajar con otras orquestas, siempre es más fácil en casa»

Lucas Macías. Miguel Barreto

Lucas Macías Navarro (Valverde del Camino, 1978) dirigirá este viernes a la Sinfónica de Tenerife en un recorrido por el Romanticismo que incluye obras de Wagner y Bruckner. La formación dependiente del Cabildo de Tenerife afronta su noveno programa de la temporada a partir de las 19:30 horas en la Sala Sinfónica del Auditorio. El maestro andaluz asegura que será una gran cita: «el público quedará impresionado».

Lleva dos días de ensayos con la Sinfónica, ¿qué tal las primeras sensaciones?

Todo está yendo muy bien pero la verdad es que es un programa muy difícil. Ya es un reto tocar simplemente la obertura de Tannhäuser. Para cualquier grupo sinfónico es muy difícil musical y técnicamente. Tristán e Isolda es una maravilla, una joya. Luego, en la segunda parte, tendremos la Sinfonía de Bruckner. Esta primera es precisamente una de las que menos se tocan, no sé por qué. Es igual, romántica y bastante difícil. No es la típica sinfonía que la escuchas una vez y te enamoras de ella. Hay que escucharla varias veces y por eso no deja de ser un reto para los músicos. Yo la he tocado como oboísta, la tengo muy escuchada y es una joya. Lo que pasa es que hay músicos que quizás lleven hasta veinte años sin interpretarla no se acuerdan y es música muy difícil.

Tendremos un programa muy equilibrado, un recorrido por el Romanticismo. Wagner, maestro, Bruckner, su pupilo. Repertorio operístico muy conocido por un lado y una sinfonía que no lo es tanto. ¿Ha sido elección suya?

Yo siempre tengo en el recuerdo de esta orquesta que tiene un gran sonido para este repertorio. Es orquesta que tiene un estilo propio que le va muy bien a este repertorio. La última vez hice el concierto para orquesta de Béla Bartók con ellos y cuando me propusieron volver pensé que quería hacer un programa realmente romántico, sea esto o sea un Strauss. Estoy muy contento de estar aquí porque –siendo solo el segundo día de trabajo– ya veo un progreso en lo que yo quiero musicalmente y de concepción, de sonido e interpretación, y lo que ellos pueden dar. Creo que va a ser un concierto en el que esta orquesta se va a lucir y el público se va a quedar impresionado de la calidad del sonido con este repertorio.

Hacía tres años de su última visita a la Isla. Viajar y adaptarse a distintas formaciones es parte esencial del su trabajo, ¿qué recuerdo tenía de la Sinfónica en esa última visita?

Pues muy bueno porque a nivel profesional, a nivel musical y humano, me llevé un grato recuerdo de esa semana. Musicalmente nos lo pasamos muy bien y hubo mucha química con los músicos.

Aprendo mucho viniendo a trabajar con otras orquestas, siempre es más fácil en casa

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Acaba de estrenarse como director titular de la Orquesta Ciudad de Granada y continúa como titular en Oviedo Filarmonía. Dos hogares…

Sí. Yo aprendo mucho viniendo a otras orquestas porque siempre es más fácil en casa, la gente te conoce y hay que hablar un poco menos. Todo funciona con la mirada, con un gesto. Pero aquí en Tenerife me siento en casa.

Esa capacidad de transmitir con pequeños gestos es quizás lo más complicado...

La verdad es que esta es una profesión en la que espiritualmente se intenta estar muy conectado en general y también humanamente. Es un mundo en el que están seres humanos de sensibilidad elevada, algo que quizás en una oficina no fuera necesario. Aquí hay que mirarse, tocar juntos, respirar juntos y eso nos obliga a estar más pendientes los unos de los otros. Es maravilloso.

Pese a esa necesidad, las orquestas fueron las primeras en adaptarse las distancias de seguridad y a las mascarillas.

Sí, yo llevo estos dos años trabajando casi a ritmo habitual. En Europa Central ha sido todo más drástico, una reacción que considero equivocada. Aquí en España se paró todo en marzo y a principios de verano los teatros fueron empezando a dar conciertos y las orquestas retomaron también. Han sido un ejemplo porque en Alemania, Suiza, Holanda, Austria se ha hablando mucho de lo que se ha hecho en España. Tenemos que ser conscientes de que se han hecho las cosas bien y de que nuestro espíritu artístico y profesional está ahí.

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