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Un fotograma de la película.El Día

Cine

La canaria 'Blanco en blanco' representará a Chile en los Oscar

La Academia chilena escoge por mayoría a la cinta producida por el tinerfeño José A. Alayón

La película canaria Blanco en blanco representará a Chile en la carrera a los Oscar. Cuando ya parecía imposible que esta cinta dirigida por Théo Court ofreciera más satisfacciones a la industria de las Islas, más de 250 miembros de la Academia de Artes Cinematográficas de Chile han decidido que este filme sea la que represente a su país como aspirante a las nominaciones a la categoría de la Mejor Película Internacional. 

Conocida popularmente como la Mejor Película Extranjera, se trata de la categoría que entrega la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas estadounidense a un largometraje producido fuera de Estados Unidos en cuyo guion cinematográfico no predomine el idioma inglés. Cada año, los distintos países escogen entre sus mejores producciones para que aspiren a recibir una nominación y por lo tanto un Oscar en la ceremonia que el próximo 27 de marzo de 2022 se celebrará en el Teatro Dolby de Los Ángeles. Está previsto que los nominados en cada categoría sean dados a conocer el 8 de febrero.

Pese a que sea una coproducción hispano-chilena, Blanco en blanco es netamente canaria. No en vano, el director de fotografía y productor ejecutivo de esta cinta -el tinerfeño José Ángel Alayón- cifraba ayer en un 80 por ciento la presencia isleña en la producción. El largometraje, producido por la tinerfeña El Viaje Films y la chilena Quijote Films, se rodó además entre Canarias y Tierra de Fuego, en la Patagonia chilena. Dirigida por Théo Court y protagonizada por Alfredo Castro, Lars Rudolph y Lola Rubio, la cinta cuenta con una destacada presencia de autores canarios. El guión, por ejemplo, fue coescrito entre Court y el tinerfeño Samuel M. Delgado. La banda sonora lleva la firma del grancanario Jonay Armas y también forman parte del plantel los actores canarios David Pantaleón y Esther Vega.

"Es una noticia muy buena porque hay que reconocer que los Oscar son un escaparate impresionante para cualquier producción", celebró ayer José Ángel Alayón. "Esto no ha hecho sino empezar porque la selección supone que la película tendrá una segunda vida en Chile. La cinta fue estrenada allí en plena pandemia y las circunstancias no fueron las ideales. Ahora se podrá ver de nuevo en más salas y con unas condiciones más cercanas a las normales", indicó.

Los responsables de Blanco en blanco planean ya el reestreno de la película en las salas de Estados Unidos, un paso que si bien no es obligatorio para optar a la famosa estatuilla sí que es recomendable para darle una adecuada promoción entre los académicos norteamericanos. Pese a que todavía no hay nada cerrado en ese sentido, el objetivo del equipo que lidera Court es que pueda al menos ser vista en las ciudades de Los Ángeles y Nueva York. "Lo importante es hacer un poco de ruido, que los académicos conozcan el proyecto y evidentemente que les guste. También intentaremos que Théo ofrezca entrevistas sobre la cinta y demás", adelantó Alayón.

El de esta selección en Chile no es, ni mucho menos, el primer reconocimiento de un largometraje que atesora un largo recorrido internacional. Se estrenó en el Festival de Venecia, donde se alzó con el premio de la crítica (Fipresci) y del de mejor dirección en la sección Orizzonti. Blanco en blanco ha estado en unos 70 festivales, salas y plataformas de Europa, América y Asia. En ese camino se ha hecho merecedora de una veintena de premios que incluyen una mención especial de Human Rights Film Network Awards.

La selección chilena también mejorará las perspectivas de venta internacional de una película que, pese a ser duramente golpeada por la pandemia, puede considerarse el proyecto audiovisual más importante del pasado 2020 en Canarias. De hecho, medios como El Confidencial o El Mundo la situaron entre las mejores propuestas del año pasado a nivel nacional. 

Sinopsis

En el preludio del siglo XX, Pedro llega a Tierra del Fuego para fotografiar el enlace de Mr. Porter, un poderoso latifundista, con Sara, una niña que se convierte en su obsesión. Tratando de capturar su belleza inocente, traiciona al poder que domina este territorio y se ve obligado a integrarse en una sociedad que convive con el genocidio de los nativos, del que acaba siendo participe y cómplice por medio de sus imágenes.

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