La única fotografía que tiene su madre Antonia con su abuela sirve de "excusa" al dibujante Paco Roca para retratar parte de la posguerra y escarbar en la memoria de su familia en Regreso al Edén, el nuevo cómic que salda una "deuda" con su madre, tras el homenaje póstumo que rindió a su padre con La Casa.

Con 170 páginas y de nuevo editado por Astiberri, la nueva novela gráfica que el Premio Nacional del Cómic de 2008 con Arrugas aceleró gracias al confinamiento pretende salir a la venta a mediados de noviembre. Paco Roca (Valencia, 1969) confiesa que este cómic era una "deuda" con Antonia, su madre, porque tras publicar La Casa, en homenaje a su padre Miguel tras fallecer, ella le había dicho "un montón de veces que tenía que contar su historia".

"Me daba cierto apuro haber hecho una historia sobre mi padre y ahora hacer una sobre mi madre, pero en cierta manera sí es como una deuda que tenía porque ella sentía que había hablado de mi padre y no de ella", asegura.

También le ha motivado el que su padre no viera La Casa, precisamente porque la escribió por su muerte, pero ahora le "apetecía" que su madre, que cumplirá 89 años, "pudiera ver en vida su historia".

"Aunque también es cierto -admite- que luego me he tomado muchísimas libertades; tampoco quería hacer una biografía exacta ni reconstruir toda su vida: me quedo en una anécdota que me sirve para hablar de determinadas cosas". La protagonista de Regreso al Edén es la única fotografía que Antonia tiene con su madre y que "siempre ha estado en ese sitio tan especial para las mujeres mayores: en la mesita de noche debajo del cristal, como protegida".

"Su madre murió cuando ella era muy joven, en plena posguerra y con una familia humilde en la que el poco dinero que tenía lógicamente no se gastaba en hacer fotografías", sostiene, y reconoce que la había visto "mil veces", pero nunca le dio importancia. La foto "se perdió" cuando su madre se mudó a casa de su hermano tras fallecer su padre y "la echaba en falta", y cuando apareció activó esta novela.