Síguenos en redes sociales:

"Son 25 pero suenan como 90"

La Orquesta Sinfónica de Tenerife, con Víctor Pablo Pérez a la batuta, conquista a un público de solo 188 personas en su primer concierto tras la crisis sanitaria

"Son 25 pero suenan como 90"Delia Padrón

"Va a ser un estreno sensacional, son 25 músicos pero realmente suenan como si fueran 80 o 90 sobre el escenario". El director honorario de la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST), Víctor Pablo Pérez, definió con estas palabras el trabajo realizado por los músicos de la formación. Si la música tiene poderes curativos, tenía que ser la Sinfónica la primera en plantarle cara al coronavirus. Bach y Mahler fueron los compositores escogidos para dar comienzo a un pequeño ciclo de conciertos que servirá para que el público y la orquesta puedan resarcirse por haber tenido que cancelar su temporada.

El recital, además, marcó el regreso de la actividad escénica de uno de los principales recintos culturales de la Isla, el Auditorio de Tenerife. Sus gestores pasaron la prueba con nota y recibieron con cariño a los 188 primeros espectadores de esta nueva etapa. El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, acudió a la cita para participar en lo que tildó ?como "un día feliz". "No puede haber normalidad sin cultura, ojalá pronto podamos vernos con familiares y amigos llenando estas butacas", aseguró. Por su parte, la consejera insular de Cultura, Concepción Rivero, agradeció la respuesta de los espectadores, que agotaron todas las entradas incluso cuando la OST programó un segundo recital para mañana para darle la oportunidad a otras 188 personas de disfrutar con su música.

El concierto cubrió todas las expectativas que una cita histórica como la de ayer había levantado. Por un lado, se organizó un estricto protocolo de acceso que incluyó la toma de temperatura a todos los asistentes, la higiene de manos y el uso obligatorio de mascarilla en todo el recinto. Para asegurar la entrada escalonada a la Sala Sinfónica, se dividieron las butacas por sectores y colores y estos fueron accediendo en distintas franjas temporales.

Sin duda lo más sorprendente se vio sobre el escenario. La OST se ha dividió en tres formaciones de cámara que participarán en cada concierto del ciclo, que continuará el viernes próximo y hasta el 10 de julio. Tanto el concertino como el director se subieron al escenario con mascarilla. Los músicos situados en primera fila se la pusieron para recibirlos al estar en el camino hacia sus puestos.

El recital gustó mucho al público y contó con un emotivo broche final en forma de Arroró. El maestro se lo dedicó, con la voz quebrada por la emoción, "a los que se han ido y a los que están por nacer". Los asistentes correspondieron el esfuerzo de pie y con aplausos.

Pulsa para ver más contenido para ti