Triqui, un transatlántico convertido en chalana

Tomaron el testigo la murga en concurso más antigua del Carnaval con renovado director, Emilio López Foronda, nacido, criado y ensolerado en la infantilmónica que pasó hace cinco años a la 'tribu del Carnaval' y esta edición suple al titular, Jose Otero, de baja por lesión.

Dirigidos por Sergio Arnaldi, Triqui parecía sentir la falta de costumbre del público en pie en el pasacalle, que hacía temblar sus voces por momentos, casi tanto como las gradas se movían. Había ganas de fiesta y mucha.

Primer tema, “En peligro de extinción”, para el que se toman su tiempo para colocar voces y arrancar. La murga comienza a desgranar argumentos y las voces parecen tan atorrolladas como la vocalización. El tema parece que entra en peligro de extinción. Buena crítica, con mención a la situación de las 358 familias, pero el tema tiembla. Luego las 114 especies en extinción, con el riesgo que contar a su actuación. ¿Y si cantan como en fase? Corría el tiempo en su contra... Una murga diferente a la que se vio en fase. Siguieron con la sanidad, la educación... cabía todo, menos recuperar el brillo. Se desplomó el sueño Triqui.

Faltaba el segundo tema, “Loca academia naval”. Simulan que van en un barco y... solo faltaba no naufragar; lo mejor fue su cambio de ropa. Y se echaron al mar... Y lo más divertido es Gonar, que es la boya, o Caraballero, que es la alegría de la fiesta; o los “inseparables” Bermúdez y Patricia Hernández... Triqui-Traques, un trasatlántico convertido en chalana.  

Lo más bonito, el estreno sobre las tablas delante de Emilio López Foronda; y lo mejor, su despedida.