Marchilongas soñaron que pasaban a la final

Presentación de la murga decana que monta su propio tablado para poner en valor uno de los disfraces más bonitos y elegantes de cuantos se han visto en las presentaciones.

Cuadran una bonita presentación y enlazan con un pasacalle; vienen con hambre de dar a Keila Jerez su primera final como directora de la murga que fundó su madre, Tere Reyes hace ya 35 años.

Faltaba solo aguantar así los 30 minutos y... “tener más fe que Marchilongas”.

Arrancan con “Lo tengo presente”, 'made in equipo de letrista de la murga', en referencia a la dependencia que tiene la sociedad con el tiempo que rige hasta el concurso. Sus voces evidencian el buen trabajo musical de Julio Alexis Fernández Calzadilla, también corresponsable en Bambones.

Sus letras llevan las firmas Carlos Casanova, Santi Martel y componentes del grupo... y al menos el primer tema es para disfrutar cuando hablan de las promesas de Rosa Dávila que languidecen en el tiempo. Siguen desgranando argumentos y ganan enteros. Buena letra. Buena vocalización. Tienen encanto. ¿Reencuentro con la final después de 17 años?

Siguiento “Cantando con pies de plomo”. Arrancan un poco atorrolladas las voces y con una mención anacrónica a José Manuel Soria, pero agradan con el toque 'flamenco' en consonancia de su fantasía. Van a corazón abierto cuando salen en defensa de los mayores, para denunciar que “las residencias son una cárcel más” y cuestionar la situación de los cuidadores. El tema flaquea en vocalización por momentos, para remontar cuando hacen referencia a los parados mayores de 50 año. La actuación, de más a menos; hasta el punto que parecía que lo había rescatado de la gaveta. Empezaron bien, pero... se hizo eterno el segundo tema.