Santi Castro entregó un detalle al jurado antes de la gala de la reina

Santi Castro, ganador con la fantasía Lisboa que lució Adriana Peña Fumero en la gala de elección de la reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife celebraba el miércoles, regaló a los miembros del jurado una bolsita con una muestra de los materiales utilizados en la elaboración de la fantasía con la que representó al Centro Comercial Añaza Carrefour. El concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, recuerda que las bases ni prohíben y ni mencionan explícitamente este tipo de detalles al jurado, si bien admite que será un asunto que se tendrá que regular en las bases de la gala de la reina de cara al futuro.

El también presidente de la Asociación de Diseñadores del Carnaval –que revalida el título cosechado en 2022 y ya suma seis reinas– entregó la muestra de los materiales al jurado horas antes del inicio del espectáculo, cuando el tribunal designado por Fiestas acudió a la trasera del escenario para ver de cerca cada una de las quince fantasías participantes. Desde el año 1995, la organización estableció que el tribunal se acerque al backstage para ver al detalle la elaboración de los trajes, hasta el punto que durante este tiempo se llegó a fijar una nota que otorgaba el jurado en la trasera del escenario y que, de forma ponderada al 30 por ciento, se sumaba con la nota con la que se valoraba el desfile sobre el escenario.

Adriana Peña, reina del Carnaval de Nueva York

En las bases reguladoras de los concursos y galas del Carnaval 2023 solo se establece dos apuntes sobre la descripción artística y técnica, así como sobre la memoria descriptiva y técnica del diseño del traje, con el objetivo de que el diseñador de cada fantasía haga constar una memoria que luego entrega el Organismo Autónomo de Fiestas para su lectura al jurado. En la memoria se hace constar que el diseñador deberá incluir los elementos y materiales utilizados en su confección, al margen de otros detalles referidos al tocado y su sujeción y mecanismos de autoliberación.

En la tarde-noche del pasado miércoles, antes de que comenzara el espectáculo, el jurado recorrió la trasera del escenario y al llegar a donde estaba Adriana Peña Fumero, que desfilaría en el puesto número siete –según el orden que deparó el sorteo–, la secretaria de la organización, como hizo con el resto de los diseñadores, le brindó la posibilidad a Santi Castro para que, en tres minutos, explicara las características de su fantasía. Otros creadores, como Alexis Santana, mostraron la foto de la candidata cuando fue reina infantil en 2013 y otra en la actualidad, o el creador Alfonso Baute expuso unos tapones para ahondar en los detalles de la fantasía sostenible y respetuosa con el medio ambiente. «Cada uno vende al jurado la fantasía como quiere en los tres minutos que se les concede», coinciden en explicar los diseñadores, que precisan que el año pasado también Santi Castro aportó un dossier sobre la elaboración de la fantasía ganadora.

En la tarde-noche del miércoles, el diseñador del traje ganador del cetro explicó al jurado en la trasera del escenario que no había utilizado plumas naturales, sino que se realizaron en telas –mil azul oscuro, mil turquesa y mil blancas, más el centenar y medio de color mostaza que llevaba la propia reina–.

Las bases no limitan estos detalles que de cara al futuro habrá que regular en las normas

Alfonso Cabello

— Concejal de Fiestas de Santa Cruz

Para Santi Castro, la joya de la corona de la fantasía son los azulejos que fabricó el equipo del propio diseñador, utilizando la tela estampada que luego se pegaba sobre un foamizado para darle un acabado de cristal, que lo identificaba con el azulejo que se utiliza en las construcciones de Lisboa, a la que se dedica la fantasía que viste la reina.

Dado que Santi Castro, al igual que el resto de los diseñadores, tenía tres minutos para explicar el proceso de elaboración, el creador del traje de la reina regaló a los jurados que quisieron la bolsita con una muestra de la tela utilizada, así como el acabado del azulejo, más una de las más de dos mil molduras –llamadas acantos– que rematan todo el traje, que están realizadas con masa, pintadas de dorado y rematadas en pan de oro.

Según consta en la votación del jurado de la visita a la trasera del escenario, que vale un 30% en el cómputo total, la reina logró la máxima puntuación –119 puntos–, mientras que la candidata de McDonald’s y EL DÍA-La Opinión de Tenerife recibió la segunda mejor nota, 109, por delante de Carmen Luna Hibner, con 93 puntos, y Laura Fernández, con 92.