Cantina ilegal

El huevo o la gallina

El huevo o la gallina

El huevo o la gallina

Pedro Mengíbar

Al término ayer del festival de grupos coreográficos que se celebró en el recinto, mi Cantina volvió a ser un hervidero de gente. Las conversas se mezclaban entre los que hablaban del festival coreográfico y los que aún comentaban el concurso de murgas infantiles del que se habló tanto, del error de los presentadores, como del fallo del jurado. Hasta que de repente, en la mesa del fondo, se escuchó a alguien que gritó: ¡El carnaval ya estaba allí cuando ellos llegaron!

En dicha mesa, hablaba un grupo de cuatro clientes, de la ya más que sabida intención, otra más, de los vecinos del cuadrilátero para que se saque la fiesta fuera de las calles del centro. Parece que el haber legislado para proteger nuestro carnaval con la ley que regula el ruido en las fiestas populares, no ha sido suficiente ya que la asociación de vecinos El Perenquén sigue en sus trece, erre que erre. Muchos clientes de mi negocio, que reconocen el derecho al descanso, piensan si no se puede hacer un esfuerzo para soportar los decibelios 7 noches de 365 que tiene el año. En Las Palmas lo sacaron de su hábitat natural y lo hirieron de muerte; y que muera nuestra fiesta, supone que desaparezca una tradición popular, una fuente de cultura y una industria de primer nivel, de la que comen muchas familias.

Otros clientes, más radicales, opinaban con vehemencia: ¡El carnaval llegó primero!, mientras otros añadían: la gran mayoría, cuando compró su casa en el centro, ya sabían de la celebración del carnaval más importante de Canarias durante diez días al año. Difícil solución. Porque los vecinos tienen derecho al descanso y porque sacarla del centro sería herirla de muerte pero claro, ¿qué fue primero? ¿El huevo o la gallina?