De exconvento de Santo Domingo a uno de los altares de las carnestolendas laguneras donde exponer la cultura y LA identidad de la fiesta. Bajo esa máxima, el alcalde Luis Yeray Gutiérrez presentó la tercera exposición que se organiza en el Carnaval Cultural que cobra fuerza en Aguere desde hace tres años.
En menos de una hora, la capital lagunera vivió un frenesí de inauguraciones, y todas de marcada vocación cultural. Desde las tapadas, en la Casa Lercaro, a las monográficas, con un carácter más carnavalero, que se pueden visitar desde ayer en el exconvento de Santo Domingo de Guzmán, donde el guiño que la Concejalía de Cultura le ha querido hacer precisamente este año a La Palma, y a sus entrañables Indianos –que no se celebran desde hace dos ediciones–, se dan la mano con la muestra que protagoniza la comparsa más antigua de La Laguna y también la más laureada en los últimos 30 años del Carnaval: Los Joroperos, de Fernando Hernández. Y para ajustar más la agenda del mismísimo alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, hasta presidió una boda civil en el ayuntamiento.
Al mediodía de ayer, y de forma curiosa, el exconvento de Santo Domingo acogió el primer acto de Carnaval en el área metropolitana, a la espera de que Santa Cruz ponga en marcha sus carnestolendas el próximo junio y con la avanzadilla que días atrás se ha desarrollado en Puerto de la Cruz, Los Realejos e Icod de los Vinos, entre otras localidades norteñas.
Pero el alcalde lagunero no quiso hacer leña del árbol caído e hizo suyo el orgullo con el que los 160.000 habitantes de La Laguna también son copartícipes del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, el mejor del mundo. Y zanjó polémicas, para también mostrarse en un tono más conciliador con los grupos que no han protagonizado aún exposiciones, pero que son las aritstas que unen La Laguna con Santa Cruz en cuanto a las carnestolendas se refiere.
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Luis Yeray Gutiérrez, junto a la concejala de Cultura y el responsable de Fiestas, se refirió a las exposiciones del exconvento de Santo Domingo como una apuesta por el Carnaval Cultural, desde la identidad de un pueblo y como la punta de lanza que le permite a Aguere convertirse en referente. No se trata de competir, sino de mostrar la fiesta desde la identidad, el compromiso de generaciones de laguneros, tanto al ritmo de las comparsas de Joroperos, Río Orinoco o Los Valleiros, o bien con las murgas Bambas y Bambones, también Marchilongas, la infantil Castorcitos o las rondallas Orfeón La Paz y Valkirias. Aunque suponen una décima parte de cuantos participan en Santa Cruz, juntos suman más de dos siglos de historia y acumulan casi dos centenares de premios.
En la tercera edición del Carnaval Cultural de Aguere, si el año pasado fue Marchilongas la murgas que protagonizó la exposición, en esta edición Los Joroperos acaparan la atención.
Nacidos en 1972, su presidente, Fernando Hernández, no pasa por alto que es el grupo más internacional del Carnaval, con 84 viajes y 92 premios, a lo que se suma la Medalla de Oro de la Ciudad de La Laguna que se le concedió bajo el mandato del actual alcalde.
Un paseo por las dos salas de la muestra, con el brillo de los tocados y la elegancia y el colorido de las plumas, deja en el olvido el esfuerzo de quienes a comienzo de la década de los años setenta marcaron los primeros pasos, con Rafael Alonso y Ramón González, junto a un infatigable Jaime Sabina que sacó a pulso los primeros tocados que se elabolraron en el colegio de San Benito.
Muchas horas de sueño y ensayos –muchas más que lentejuelas– se descubren en los disfraces que se exponen en el exconvento de Santo Domingo de Guzmán entre los innumerables cartones y trofeos que atestiguan una trayectoria envidiable.
El año 1989 fue el punto de inflexión en la historia de Joroperos. Después de los flirteos de la comparsa con el Carnaval de Puerto de la Cruz y ya inmersos en la programación de Santa Cruz de Tenerife, las penurias económicas ponían en peligro su continuidad. Y ahí apareció Fernando Hernández, que antes de comparsero –y aunque parezca mentira– fue murguero, en las filas de El Desbarajuste, donde fue apadrinado por otro grande del Carnaval, que estaría disfrutando de estas exposiciones que ensalzan la cultura del Carnaval, Luis Hormiga Suspi, a la postre componente de Bambones.
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Lejos de achantarse, Fernando Hernández dio un paso al frente en 1989 y sacó adelante la comparsa, apostando precisamente por la gente de la casa, como Juan Carlos Mera, y también siendo pieza fundamental en el equipo José Antonio Afonso. La historia, como en todo grupo de Carnaval que se precise, se recuerda por los años de las fantasías que diseñaron desde Jorge Álvarez, en los ochenta, a Santi Castro, desde los noventa, testigo que ha cogido Borja Abreu desde 2020.
Habitual en Europa
Desde los cinco primeros premios de Interpretación a los tripletes de 2015 o 2018... Esos son los avales que han permitido volar alto a Joroperos, habitual en espectáculos de Francia, Alemania, Londres, Suiza o en destinos peninsulares. El área de Cultura saca el Carnaval a la calle hoy, a las 12:00, con un pasacalle de Joroperos; talleres de máscara y batucadas en los barrios, y una gala esta noche en el Leal con Orfeón, Valkirias, Joroperos y Bambones.
