Síguenos en redes sociales:

Airam Bazzocchi | Letrista de Mamelucos y autor de “Sarymamel’s”

“Carnaval es cultura, y no una fiesta de barrio”

“Carnaval es cultura, y no una fiesta de barrio”E. D.

Con 14 años ya escribía letras; la primera, en Marchilongas. Puede presumir de haber salido en Ni Pico -incluso como colado-, en Singuangos o Bambones. Junto a Xerach Casanova, fue la apuesta de Manolo Peña en la renovación que se inició en 2012 en la Casa del Miedo y que se traduce en casi tantos premios como años en Mamelucos. Es el letrista más laureado de Canarias con 38 premios de Interpretación en 18 años escribiendo, solo o en grupos de trabajo.

¿Con mono de escribir letras durante el confinamiento?

Bueno, pero los temas cambiarían de una hora para otra, según a quien escuche; si atiendes a los expertos, varía de un día para otros, y, si escuchas al presidente del Gobierno canario, cada segundo (se ríe). Tengo ganas de escribir algunas cosas y, sobre todo, de hacer autocrítica y verlo todo sin el veneno del concurso.

¿Echa de menos el concurso?

Sí, por supuesto; sobre todo expresarte en público, que te escuche un montón de gente y oír y ver a los compañeros de otras murgas, el Carnaval de la calle...

¿Es un tiempo de reflexión que le permite analizar y ver qué cambiaría en sus letras?

Hay canciones que he hecho que a mi no me gustan y a la gente sí y viceversa, como la canción de la bandera. El objetivo es disfrutar y, además, el concepto de murga lo tengo claro y a el intento ceñirme.

¿Qué es ser murga, según Airam Bazzocchi?

Ser murga es mojarte por la gente en libertad, rebeldía y cultura.

¿Hay un componente político que marca las letras, según la tendencia de cada autor?

Hay componente político, ideológico, social... Está claro. Pones letra a la voz de cien componentes y todos tienen su padre, su madre y su referente político. A pesar de lo que dijeron el año pasado, no soy ni de izquierda ni de derechas. Me leo los programas de cada uno (de cada partido) y creo que tengo coherencia. La política está tan radicalizada que parece que si no eres de izquierda eres un facha y, si no eres de derecha, un perro flauta.

¿Qué tiene Mamelucos que no tiene otra murga?

Manolo Peña. Es único dentro del Carnaval. La pena es que no pueda haber uno en cada grupo.

¿Quién es Manolo Peña para usted?

Es un amigo y te diría que casi un padre; la persona más sensata y coherente que conozco.

¿Por Manolo Peña está en Mamelucos?

No. Estoy en Mamelucos por cómo es Mamelucos... Si algún día pienso en cambiar, seguiré por Manolo. Estoy en Mamelucos por Xerach, por todos los componentes y por lo que representa.

Al final, han culminado una dulce transición en la murga.

¿Transición por lo que ha cambiado en el paso de los años?

Sí, hay una etapa con Toño Ramírez y otra, ahora.

Yo llegué en el año 2012 y llevo ocho años ya con el paréntesis de que no salí en 2014 y en ocho años son siete premios, más un Criticón; solo estuvimos un año sin premios en Interpretación, después de doce años si lograr un galardón en esa modalidad. Hay una nueva etapa que avalan los premios y, también, hay un relevo en componentes; muchos de los actuales no conocen a los que saliendo en Mamelucos hace diez años.

¿Las letras de Bazzocchi están hechas a la medida de Mamelucos o la puede cantar cualquier murga?

Hemos intentado crear un estilo en Mamelucos, que no es ni las luces de Zeta-Zetas ni El Cubanito de la Ni Fú-Ni Fá. Yo estoy en los ensayos y participo en el montaje de las canciones y marco movimientos y énfasis.

¿Qué tiene Mamelucos que le falta a otras murgas?

El disfraz (se ríe). La seriedad, el compromiso... Tampoco estoy en la casa de nadie, pero cuando en los ensayos... de 103 componentes solemos reunirnos entre 95 o 98. Ahí queda de manifiesto el compromiso, que se evidencia también cuando vamos a actuar por ahí y ves a murgas con cincuenta componentes y nosotros vamos todos a cantar o desfilar; eso también es Manolo Peña. Como él dice, Mamelucos funciona como una empresa, con las cuentas claras, aunque es verdad que él delega bastante. Es un lujo.

¿Cómo ensayar siendo cincuenta o cien componentes?

¡Ojalá por el bien de todos se acabe esto bien; si no, mal va la vida, en general! Si no, habría que dejar fuera componentes para poder ensayar y ni aún así sería posible. Es un poco complicado. Además, Mamelucos somos todos y no vamos a dejar a nadie atrás.

¿Es optimista respecto al Carnaval 2020?

No sé ya qué creer, porque entre La isla de las Tentaciones, Simón y Ángel Víctor Torres tengo un cacao en la cabeza que no sé. ¡Ojalá se pueda celebrar! ¡Ojalá se pueda retomar no el Carnaval, sino la normalidad, en general! Por el bien de la sociedad, de la economía y de todos. Por lo menos, este año hay algo de lo que podemos formar parte todos.

¿Con qué letristas le gustaría formar un equipo para hacer canciones de murgas?

He tenido el placer de escribir con todos, pero si me dices que elija un grupito de cinco te lo digo claro: Javi Nóbrega, Víctor Asensio, Pedro Mengíbar, El Flaco y yo.

¿Y por qué ese grupo no hizo la canción que van a interpretar las murgas en la gala de las guardianas del domingo?

A mí me falló la conexión del teléfono el primer día y después me enrollé un poco. En principio, me dijeron que iban a estar Víctor y Javi y, no sé por qué, no estuvieron. Tampoco he escuchado la canción.

De los diez temas de La Canción del siglo, que se emite el viernes, ¿con cuál se quedaría, sin contar Sarymamel’s?

Si me dejas elegir, prefiero Sarymamel’s; hizo historia. Si tengo que elegir otras, claramente, y me da lo mismo el orden, prefiero La Fasnia, de Diablos; La Posesa, de Triqui-Traques, y Escuelita Murguera, de Bambones. Hicieron historia de verdad. Con La Fasnia bailé en mi casa; Escuelita la ví esa misma noche en bucle cuando acabó la final de murgas, y disfruté en directo de Triqui-Traques con La Posesa, lloré de la risa y me levanté un montón de veces del asiento. Junto a estas canciones, han hecho historia el Baile de magos no es Carnaval, de Singuangos, y Sarymamel’s, de Mamelucos.

¿Qué le parece la programación del Carnaval virtual?

Es necesario. Sé que mucha gente la ha criticado o, incluso, los 2,3 millones que se dedican, pero la gente no se da cuenta de que es cultura. A ver si por fin separamos el Carnaval de una fiesta de barrio, que da de comer a mucha gente. Encima, es una contrata para cuantas personas viven de esto. Después, sí no hartamos a poner apoyen a la cultura y a los profesionales del sector audiovisual, pero cuando lo contratan y se pone la palabra Carnaval parece que se profana y es un delito. Cuando sepamos que el Carnaval es cultura, todos lo veríamos bien. Lo que sí ocurre es que estamos masificados con entrevistas, vídeos y un montón de cosas. Pero todo el mundo que aporte, bienvenido sea. Tengo una lista de cosas que me faltan por ver. Respecto a la programación, hay una doble moral con el Carnaval de parte de la gente que no lo ve como cultura. Es una pena.

¿Cree que el parón por el Covid pondrá en peligro la continuidad de grupos del Carnaval?

El otro día lo hablábamos entre compañeros de otras murgas. Creo que el confinamiento y la crisis sanitaria no afectará a los grupos adultos porque habrá hasta el que quiera salir a la calle para descansar del novio, la novia o el novie, como dice Podemos (se ríe)... El Carnaval es un pulmón de oxígeno para las personas mayores, mientras que los grupos infantiles lo tienen más difícil porque han podido seguir en otras actividades que no son la murga, como el fútbol, en menor medida, pero pueden seguir entrenando. Piensa que la generación actual. Pierde un año de Carnaval y cambia hasta la rutina de los padres. Nos podemos olvidar de que en lo grupos se pagan también cuotas y seguro que no todos se lo podrán permitir.

¿Se ha arrepentido de haber echado una mano para que crezcan las murgas de Las Palmas?

¡Hombre! Según con quién diera, sí (se ríe). El mundo del Carnaval es desagradecido, pero pasa también aquí; allí es más complicado porque no estás en el día a día y cuesta más. He llevado ideas a Las Palmas que me hubieran gustado cantar aquí; lo que hicimos con Sarymánchez y Mamelucos estuvo genial, pero no han crecido, eso es una leyenda (se ríe). El concurso de Las Palmas está todavía a años luz respecto a los de aquí; a lo mejor ha crecido alguna murga, pero no el concurso.

¿Sería partidario de unir a las murgas del Norte con las de Santa Cruz en un concurso insular?

Que venga el que tenga calidad. No hay un concurso insular de murgas en Tenerife, eso sería un invento porque nunca ha existido. Lo dejaría tal y como está. El Norte se nutre de su concurso y lo valoran los que se quedaron. El que quiera unirlo es porque tiene un poco de ganas de participar en el concurso de Santa Cruz. Además, si vienen, que asuman todos los compromisos. Además del concurso, tendrían que participar en la Cabalgata, el Coso y las actuaciones en las calles.

Entonces, si vienen a todos los actos en Santa Cruz, tendría que recibir la misma subvención.

Si haces un concurso insular y participan, tendrían que tener también su contratación, como el resto de murgas participantes, pero en ese caso lo tendría que pagar el Cabildo de Tenerife, dado que sería un concurso de ámbito insular.

Con la iglesia hemos topado.

El Carnaval de Santa Cruz, que también es de Tenerife, se costea con el impuesto de los chicharreros. Es un debate bastante grande.

¿Vale lo mismo ganar el concurso La Canción del siglo que un primer premio de Interpretación del concurso de murgas?

No, para nada. La canción del siglo (que se celebra el próximo viernes) va a ser una noche bonita para reunirse un máximo de seis personas y echar mano de Whatsapp y disfrutar sin problema. Es una pena que cada componente vaya a votar a su murga y que hagas campaña por tu canción; también nosotros la vamos a hacer, es inevitable. Pero haces campaña porque sabes que la gente va a hacer campaña y casi ninguno va a ser objetivo. Todo lo que es de votación popular carece más de objetividad ,si cabe. Por eso, antes un primero de Interpretación que esto, pero sí creo que va a ser una noche bonita y un orgullo estar ahí. Cuando empecé en 2002, con 14 años, soñaba con hacer algo histórico y mira... Ahora estoy con los mejores de las letras (se ríe). Mayor premio que eso no hay para mí.

¿Hacia dónde van las murgas?

Espero que hacia 2022 (se ríe), pero la murga va a seguir siendo murga, sí o sí. Las murgas no han cambiado. Acuérdate de la Canción innovadora de Zeta-Zetas. Ahí empezó todo. La última edición fueron más murga que nunca porque no utilizaron tanto las pantallas. La murga sigue siendo crítica y humor. Si las mimamos y no perdemos mucho el Norte –salvo los Trapaseros, que ya lo perdieron (se ríe al referirse a la renuncia de su concurso comarcal), vamos a seguir igual. El año que sea el próximo Carnaval y un letrista haga una mala letra que se retire, porque mira que ha tenido tiempo.

No será por falta de temática.

Eso es lo que da pena; solo te queda el Facebook y las redes sociales.

¿Luego se harán letras con carácter retroactivo?

Depende. No quiero ni pensar que no haya Carnaval en 2022.

¿Incorporaría algo del modelo gaditano a las murgas?

No, para nada. Soy de los que he ido a Cádiz, he estado en el Falla y hablo con ellos. Cada concurso es diferente y hay que disfrutar. ¿Que hay más gaditanitis ahora que antes? Podría ser. Pero los concursos son totalmente diferentes y no pegan ni con cola; hacer una adaptación sería un error. Si no, perderíamos la identidad que tenemos, y ya queda poca.

¿Han surgido ideas para un nuevo repertorio?

Javier Lemus dijo el otro día que tenía ideas para los dos próximos años y Víctor o Maxi, para cuatro. Yo, a los cincuenta espero retirarme; espero tener ideas de aquí allá y si no, lo típico: una crítica a Gonar, pasodoble a la mujer, un viva al Carnaval y qué mangante es el Gobierno. Pisotón y Carnaval...

Pulsa para ver más contenido para ti