Al ritmo de la Charanga Desastre y sobre los hombros de sus cargadores, la Sardina de las mil y una noche hizo su último recorrido por las calles de San Andrés y Sauces,acompañada de unas 5.000 personas que despidieron el Carnaval hasta el próximo año

Se hizo de rogar. En ese recorrido realizó hasta cuatro paradas para que el velatorio de quienes ataviados con sus mejores galas, dignas de la celebración, e inspiradas en las noches e historias del lejano oriente, pudieran acompañar la despedida.

Con el grito de "arriba, arriba", el esfuerzo de los cargadores lleva a esta especial sardina a bambolearse agitadamente por las principales calles, muchas veces sin importar quien se ponga por delantey sin espectadores.

Todos y todas participan. No defraudó esta nueva edición de esta singular celebración carnavalesca, declarada recientemente Bien de Interés Turístico, y que da el pistoletazo de salida a los denominados entierros de la Sardina del norte. Le llega el turno el próximo sábado a la Sardinísima de Barlovento y la siguiente semana a la de Puntallana, conformando entre todas un cronograma festivo de la comarca noroeste de la Isla.