¿El quedarse el año pasado, e incluso en 2018, a las puertas de la final y haber dejado muy buenas sensaciones es un acicate para este carnaval

Al principio te quedas con un subidón, tanto porque sales contenta de la actuación como porque la gente, de la grada y los críticos, te tenían ahí; y esas cosas te empujan a seguir. Pero en frío lo que sientes es rabia e impotencia de que el jugado quiera que esté otra murga porque sí. Si hay otra murga que no se lo merecía y yo sí, ¿por qué no estoy? Y por eso a veces te dan ganas de tirar la toalla. Nosotras vamos a intentar conseguirlo pese a ser una murga pequeña en número de componentes, porque creemos que en el montaje musical respondemos bien.

Ese baja cantidad de componentes y ser femenina, ¿cree que les condiciona hacia el jurado?

Para mí, nunca. Pero ya depende del miembro del jurado. Si les gusta cantidad y parafernalia, pues nosotras no tenemos nada que hacer; pero si van a escuchar buenas letras, un buen montaje, y que se entienda, pues a esa persona le puedo gustar. Yo soy de las murgueras de antes, de cantar, de crítica, de Singuangos? pero la demanda es la demanda, y ahora te piden hacer reír y no solo cantar, sino también sacar un cartelito. Y dentro de nuestras posibilidades tratamos de añadir cosas nuevas para no quedarnos tan atrás. Ya luego hay otras murgas que no necesitan nada, sino con subirse al escenario ya todo el mundo clava los oídos a escucharlos.

¿Piensa que sí condiciona el nombre?

No, la calidad.

¿Y Tras con Tras

Sí. Sí, porque para eso hemos venimos trabajando, estructurando, hilando y documentando bien la letra, algo que siempre cuidamos. Además, estamos muy contentas con lo que cantamos, por lo que vamos a ir al cien por cien a por la final. Es lo que buscamos.

Al margen de las letras de cada año, ¿es el pasacalles la mayor y mejor seña de identidad de Tras con Tras?

Para mí sí, cumplimos 21 años cantándolo. Lo hizo Cristo Casas para el Carnaval del 2000 y creo que es muy identificativo. Estamos contentas y orgullosas de él, y además nos hace recordar el pasado y el porqué de que nos metiéramos en una murga.

¿Y se puede considerar de los más bonitos entre todas las murgas?

No sé si es el más bonito, pero sí lo veo identificativo por cómo empezó la murga. Quizá no es tan pegadizo como otros, que tienen menos letra y más ritmo, pero el nuestro sí tiene mucho contenido.

¿Cambiaría algo del concurso para mejorarlo?

A mí no me aburre porque me gusta ver murgas. Y si en lugar de tres fases hubiera cuatro, iría las cuatro noches. Es una semana al año. Ya otra cosa es el tema de las puntuaciones del jurado, que se ha variado tanto, tanto que ya no sabría decirte lo que hacer. Lo que sí veo más justo es que para un premio de interpretación contara la puntuación de la fase más la de la final; que se valoren los cuatro temas.

¿Y sería capaz de ver esas cuatro fases de pie?

No creo, mi cuerpo no está para eso. Estoy mayor. ¡Jajaja! Cuando tú vas a un concierto estás de pie como mucho tres horas, y esto dura bastante más. ¿Qué la novelería puede a la gente? Por supuesto, incluso si es la única manera de tener entradas. No sé si saldrá bien. Se ha querido probar y a ver qué resulta. Yo, particularmente, no lo aguantaría, por muy amena que fuera la final. ¡Le quitaría la silla a alguien al despiste!