Los responsables en materia de cooperación de trece comunidades autónomas suscribieron ayer un manifiesto en el que abogan por una migración regular, ordenada y segura. El director general de Relaciones Exteriores del Gobierno de Canarias, Alberto Trujillo, subrayó la importancia de esta declaración tras las jornadas celebradas desde el miércoles en las Islas con motivo del primer ‘Encuentro Monográfico de Comunidades Autónomas: Cooperación y Migraciones’ en que tuvieron la oportunidad de mantener reuniones con representantes de organizaciones como Cruz Roja, la Fundación Por Causa, la OIM o el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas.

Baleares, Valencia, Madrid y Castilla-La Mancha no enviaron representación, pero se les remitirá el manifiesto que se presentó en Casa África en presencia del secretario de Estado de Migraciones, Jesús Perea.

Lograr un modelo migratorio «más justo y eficiente» que pueda resolver muchos de los problemas que afectan tanto a los países empobrecidos como a los desarrollados es el propósito del manifiesto. El texto apunta a varios compromisos: favorecer un modelo que proteja a los migrantes; generar programas que faciliten la integración; explorar mecanismos de colaboración en las sociedades de origen o utilizar la educación como un instrumento para fortalecer una conciencia colectiva sobre la normalización de los procesos migratorios.

Perea destacó en declaraciones a los medios el esfuerzo del Gobierno central en materia migratoria en Canarias ante el incremento en la llegada de inmigrantes en pateras y cayucos y, como prueba de ello, señaló que en el último año no se han producido problemas de saturación en la acogida, salvo en los centros de menores.

El secretario de Estado resaltó que el fenómeno migratorio se debe entender como estructural y no coyuntural y las comunidades autónomas deben comprender que puede afectar a cualquier territorio y que, en cuanto a la atención de los menores inmigrantes se «está explorando una solución duradera» para su gestión.

Incidió también en que las rutas migratorias son «volátiles», por lo que es preciso voluntad política por parte de algunos gobiernos autonómicos para abordar esta cuestión.

Perea apeló, en este sentido, a la solidaridad con los territorios más expuestos, como es el caso de Canarias, cuya respuesta por parte de sus administraciones y, especialmente, de la sociedad en general ha valorado por la «imagen que proyecta».