El eventual apoyo a la investidura de Pedro Sánchez si fructifica el pacto con Unidas Podemos ha levantado chispas en el seno de Coalición Canaria (CC). Un amplio sector de los nacionalistas, principalmente de Tenerife, considera que la alianza con el partido de Pablo Iglesias merece un no rotundo, porque el objetivo de esta formación ha sido "erradicar" a CC y las bases de los nacionalistas no entenderían que se facilitara que gobernara la "extrema izquierda" como tampoco la "extrema derecha", señalan desde Coalición. Dentro de esta organización insisten en que persiste el veto a Podemos para apoyar la constitución del Gobierno, pues ningún órgano directivo de CC ha manifestado lo contrario, aunque el diputado David de la Hoz, negociador de la alianza con Nueva Canarias (NC) para las elecciones del pasado domingo, expusiera, previo a la campaña, que la única línea roja para Coalición Canaria era que no se cumpliera con la agenda canaria.

Además, aunque el secretario general de CC, José Miguel Barragán, compareciera conjuntamente con el presidente de NC, Román Rodríguez, el pasado jueves en una rueda de prensa para aclarar que van a negociar conjuntamente en Madrid y que no van a bloquear la gobernabilidad, en Coalición tienen claro que la decisión sobre la investidura de Sánchez y su pacto con Podemos ha de pasar primero por su Consejo Político Nacional, que es quien adoptará una postura sobre el sentido del voto de los nacionalistas, aunque disienta de NC.

Al respecto, Román Rodríguez, en un intermedio de la Ejecutiva Nacional de NC donde daba cuenta de los acuerdos con Coalición Canaria para negociar en Madrid, fue claro ayer al asegurar que NC va a facilitar la gobernabilidad y aseguró que eso mismo le trasladó Barragán. Rodríguez no se "imagina la hipótesis de un bloqueo a la gobernabilidad", esto es, un no de NC a la investidura, en todo caso una abstención o un sí, pero condicionados a que Sánchez se comprometa a cumplir la agenda canaria. "Estoy convencido de que las fuerzas progresistas españolas van a respetar los derechos de los canarios", recalca, aunque primero van a escuchar lo que el PSOE tiene que proponerles para decidir después, porque puede darse que propicien la investidura, pero no apoyen los presupuestos estatales. "Prudencia", expone. Entiende que si hay voces discordantes en CC es ese partido quien debe solucionarlo. El compromiso de ambos es defender la agenda canaria y los 71 puntos que conlleva el acuerdo para la alianza electoral de los nacionalistas, pero este documento no expresa nada sobre que deban votar lo mismo, aunque sería lo deseable de cara al electorado. Román Rodríguez explicó además que la primera cita con la socialista Adriana Lastra, encargada de negociar con los partidos del Congreso la mayoría para la investidura de Pedro Sánchez, no será la próxima semana, sino la siguiente, puesto que el también vicepresidente del Gobierno canario viaja a Bruselas junto al presidente, Ángel Víctor Torres (PSOE), para participar en la Conferencia de Presidentes de las Regiones Ultraperiféricas (RUP).

Ante esta postura de NC, más proclive a no bloquear la investidura de Sánchez e incluso a llegar a un acuerdo de legislatura si se diera el caso pero con la agenda canaria por delante, pesos pesados de CC mostraron ayer su rechazo al pacto del PSOE con Podemos en el Congreso. El expresidente del Cabildo de Tenerife y portavoz del Grupo Insular Nacionalista, Carlos Alonso, recalcó que es "muy muy difícil" que Coalición Canaria apoye un Gobierno "extremado" de PSOE y Unidas Podemos que no le conviene ni a Canarias ni a España. El país necesita "moderación", ya sea entre la izquierda y la derecha, y el nuevo Ejecutivo va a "dar pie al independentismo porque se hace necesario su concurso", señaló en declaraciones a Cope Canarias.

Además, comentó que no se fían de Pedro Sánchez porque "ha incumplido reiteradamente" con Canarias en el último año y medio, y aunque el voto de CC en la investidura puede ser importante, no lo será después con el Gobierno ya en marcha. "No tendremos herramientas para que los acuerdos se puedan cumplir", indica. Alonso expone también que para las bases y la militancia de CC será "difícil digerir" que se le vaya a dar "las llaves de la Moncloa" al PSOE cuando, junto a Podemos, ha dirigido el desalojo de los nacionalistas de las instituciones canarias, al convertirles en el "enemigo público número uno" en las pasadas elecciones. El portavoz nacionalista, que aclara que su posición es "personal", comenta que es partidario de esperar porque "todo está muy cogido con pinzas", ya que ERC no va a votar a favor y hay que ver la postura de Bildu. "Hay que asistir a las reuniones, pero no pronunciarnos a favor hasta que haya un panorama más claro", apunta, ya que "hay muchas cosas por ver" y se debe tener una posición "muy crítica con el posible acuerdo".

Por su parte, el exalcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, es tajante al señalar que la posición de CC en el?Congreso debe ser "no" al Gobierno de Sánchez con Podemos. "El desbloqueo no justifica un apoyo a ese Gobierno del que desconfía todo el mundo", insiste. "Nos alejan muchas cosas y en los últimos meses se han convertido en nuestros principales adversarios por sus propios méritos en Canarias y en España", apunta. Eso no quita para que se escuchen "con atención democrática" las propuestas del PSOE. Bermúdez es rotundo en que el no va por delante y, solo "en caso de plantearse una abstención" a la investidura de Sánchez, "estaría justificada si se firmara un documento de apoyo al cumplimiento de la agenda canaria con plazos y cantidades".