Llega el verano y los pueblos de La Gomera se visten con sus mejores galas para vivir sus fiestas patronales. El fervor religioso se entremezcla con las tradiciones culturales y las más populares. No puede faltar la música, de la mano de sus míticas orquestas. Su característico sonido y ritmo motivan a bailar hasta a los más reacios y muy pocos se resisten a demostrar lo que dan de sí sus caderas.

El inconfundible punteo inicial de la guitarra eléctrica arranca una amplia sonrisa a los gomeros, que no dudan en agarrar a su pareja y bailar al tiempo que tararean esos temas populares grabados en la memoria de todos. La chica de rojo, de Los Hermanos Chávez; Pa La Gomera, de Los Bajip, y La Gomera es, de Wamampy, son ejemplos, hoy ya himnos que atraen los recuerdos entre verbena y verbena. Las primeras miradas de los amores de juventud se fraguaron al son de estas orquestas que desde hace más de 50 años son partícipes de este sentir popular del que disfruta toda la familia.

La consejera de Cultura del Cabildo insular, Rosa Elena García, invita a foráneos y residentes a sumarse a los bailes de los pueblos para fomentar festejos propios de la idiosincrasia gomera.

Los Chávez y después Los Hermanos Chávez fueron pioneros en la creación de este particular estilo del que luego bebieron otras orquestas. El líder de la banda, Pepe Chávez, que falleció hace ya tres años, fue el impulsor de este sonido característico aún vivo.

Wamampy, por su parte, continúa despertando las pasiones del público, y uno de sus miembros, Enrique Prieto, promete "cuerda para rato". Algo que esperan sus seguidores después de los años que estuvieron fuera de los escenarios. Con más de tres décadas de trayectoria se han convertido en un símbolo y llevan el nombre de la isla donde van. Con el orgullo de ser gomeros y de Playa de Santiago. Y un inconfundible sonido.

Prieto forma parte de Wamampy desde hace 29 años, en los que ha ejercido, además, como director. Retomaron a la actividad en 2017, impulsados por la energía de los jóvenes, ya que ahora actúan junto a sus hijos "los culpables de que hayamos vuelto a los escenarios", dice Prieto. Explica que la orquesta la comparten dos familias: los Duque y los Prieto. "Somos ocho componentes con una relación directa", apostilla.

Un verano más son la orquesta más contratada de Canarias. Afrontan una agenda frenética llenos de pasión por llevar su música a otros rincones isleños. Para Prieto es fundamental que su orquesta mantenga un estilo fiel a la música en directo, sin utilizar secuencias. "Tenemos el orgullo de poder decir que somos la única de la isla que no usa música grabada, tal y como lo hacían nuestras míticas orquestas", aclara.

Explica que ahí está gran parte de su éxito, a lo que se añade su repertorio y la flexibilidad a la hora de adaptarlo al público y al tipo de verbena, pues, asegura, "no es lo mismo un baile en las fiestas del interior de la isla que en la costa, con mayor número de jóvenes que demandan otro repertorio".

Wamampy ha grabado un nuevo disco que completa la cifra de 15, un esfuerzo que, según Prieto, recompensa el sentir del público. Un público que aumenta cada día, ya que, como explica el director, "si antes tocábamos para los padres, hoy lo hacemos para sus hijos. Es un orgullo comprobar cómo nuestra música se transmite a nivel generacional, algo que garantiza que nunca muera".

De Agulo para el mundo: el fenómeno de Los Bajip

En Agulo nació la mítica orquesta Los Bajip, compuesta por los hermanos Negrín, quienes lograron hacerse con un disco de oro y derribar fronteras musicales. De ello sabe mucho Teresa Negrín, conocida en La Gomera como Teresita. Rompió esquemas y estereotipos al situarse a la batería ante un público sorprendido, pues era un instrumento hasta entonces reservado a los hombres. Comenzó a los 14 años en el mundo de las orquestas y a sus 60 abriles sigue llena de vitalidad para actuar. A través del dúo Guarapo revive hoy los temas de Los Bajip. "Los viernes y sábados acudo a centros de la tercera edad, donde actúo para mis mayores, siempre muy agradecidos", comenta orgullosa. También forma parte de Alegres Colombinos. "Mi misión es transmitir las canciones que tocábamos para que se mantengan", indica. Reconoce que cuando escucha a otras orquestas tocar temas de Los Bajip siente una emoción difícil de explicar. No sabe dónde radica la clave del éxito de Los Bajip. "Se dice que es el sonido peculiar de las guitarras eléctricas, pero resulta inexplicable. Teníamos un oído infinito y voces compenetradas, más una mujer batería, algo inédito", explica. Celebra que La Gomera presuma de orquestas, pero señala que se ha perdido la esencia, "pues todo son secuencias, mientras antes lo que tocábamos sonaba".