Hemos visto en numerosas películas que los tiburones acuden veloces en cuanto "huelen" algo de sangre. Pero, ¿es esto real o es un falso mito? Mark Rober, un exingeniero de la NASA reconvertido hoy en youtuber, ha querido comprobar en un vídeo qué hay de cierto sobre esa cuestión.

Como era de esperar, el vídeo se ha convertido en viral y acumula en poco tiempo casi 30 millones de reproducciones.

En la primera parte de su experimento, realizado en aguas de las islas Bahamas, Rober pone como cebo para los escualos varios tipos de líquidos: agua de mar, aceite de pescado, orina y sangre de vaca.

Al cabo de una hora, un total de 41 tiburones fueron atraídos por la sangre de vaca, mientras que cuatro se interesaron por el aceite de pescado. Ni la orina ni el agua de mar "pescaron" a ninguno.

Después de esa prueba llegó el turno de la sangre humana. Rober utilizó dos tablas de surf que bombeaban sangre humana a distinta velocidad.

Una hora después, ni un solo tiburón se había acercado a ninguna de las dos tablas. "No es un experimento perfecto, pero creo que es seguro decir que si ningún tiburón viene a ver 15 gotas de sangre humana por minuto en medio de aguas infestadas de tiburones, probablemente coincidirás con que algo falla", explica el youtuber.

Aun así, ¿te atreverías a bañarte entre tiburones con una heridita abierta?