Ricky Rubio: “Ya no soy el niño, tengo que dar un paso adelante”

Ricky Rubio regresa a la selección tras haberse perdido los Juegos de Londres a causa de la grave lesión de ligamentos que sufrió en marzo de 2012. Se recuperó, reapareció en diciembre y brilló en la NBA con su equipo, Minnesota Timberwolves. Su vuelta coincide con un Europeo en el que la selección sufrirá sensibles bajas. El base de El Masnou, de 22 años, combina el final de la quinta edición de su Campus en Amposta (Tarragona), con su preparación para afrontar la cita en Eslovenia en septiembre y, acto seguido, la que será su tercera temporada en la NBA.

Pregunta. Sin Pau Gasol, Navarro, Felipe Reyes, Ibaka, Mirotic… ¿Qué posibilidades tiene la selección que competirá en Eslovenia?

R. Es una novedad que haya tantas bajas y de jugadores tan importantes, pero seguimos teniendo nivel como mínimo para estar en el grupo de favoritos al oro. Tal vez no sea tan claro como en los últimos años, tal vez estemos un poco por debajo, pero más o menos estamos al mismo nivel que otros países. Esta selección todavía puede dar muchas alegrías.

P. Las bajas se concentran en el juego interior. ¿Modificará eso el planteamiento?

R. Puede. Finalmente, está Marc Gasol, uno de los pívots más dominantes en Europa. Nos ayudará mucho. En el juego exterior tenemos solo una baja, pero muy importante, la de Navarro. Pero seguimos contando con un potencial muy grande y podemos aprovecharlo para jugar con pequeños, cambiar el estilo y correr bastante.

R. Debemos solventar esa cuestión a nivel de grupo. Hemos tenido la suerte de contar con dos o tres jugadores únicos… Pau, Navarro, también Felipe, cada uno con sus características, pero únicos en cuanto a su liderazgo y a su forma de ser. No tenemos que sustituir a nadie. Tal vez no podamos encontrar su liderazgo en nadie porque somos diferentes. Esas cualidades las podemos suplir en equipo.

P. ¿Puede pesarles la presión de optar al título europeo por tercera vez consecutiva?

R. Cada año existe presión por diferentes motivos. Esta vez es un poco menor debido a las bajas, pero seguiremos siendo ambiciosos y pondremos la presión a un nivel alto. Queremos volver a ganar.

R. Podemos compartir minutos. Ya lo han hecho este año los dos sergios, Llull y Rodríguez, en el Madrid y ¿por qué no podemos hacerlo también en la selección? Podemos jugar con un estilo que aproveche nuestros puntos fuertes y uno de ellos está en la posición de base.

R. Bien, la rodilla está bien.

P. ¿Nota alguna molestia?

R. Algún día me lleva de cabeza, pero estoy muy contento por cómo acabé físicamente la temporada y cómo me siento ahora.

R. Alguna vez, por ejemplo en el campus, veo que jugar en cemento no es lo mismo que jugar en parquet, cuando yo nunca había notado esa diferencia. Y también te das cuentas de que la rodilla, jugando durante tantos años, al final se gasta. Tienes que cuidar las articulaciones, prevenir las lesiones.

P. ¿La mejora física le ayudará a mejorar el tiro?

R. Sí. Quiero ganar fuerza en el tronco inferior para poder competir al nivel más exigente en la NBA y en Europa y para poder aguantar toda una temporada porque de momento llevo dos en la NBA y, una al final y otra al principio, no he logrado completarlas. Aguantar una temporada entera en la NBA es uno de mis objetivos, no perderme partidos por lesión y ser capaz de llegar al máximo al final.

P. ¿Trabaja el tiro de una forma concreta?

R. Se trata de que me encuentre cómodo y eso se consigue a base de muchas repeticiones. Admiro a algunos jugadores importantes como Parker, Navarro o Nowitzki que, cuando están en dificultades o tienen un mal día, son capaces de resolver porque tienen su propio tiro. Me gustaría mejorar en la selección de tiro y lograr un tiro propio.

P. ¿Cómo resumiría la temporada de Minnesota?

R. Demasiadas lesiones, cambiamos muy a menudo de alineación, incluso el entrenador estuvo ausente unas semanas. Pero no podemos excusarnos. Hemos aprendido mucho de esta temporada, de nuestros errores. Somos un equipo joven y queremos crecer. Personalmente estoy contento. Después de una lesión tan seria, volver a sentirme jugador era uno de mis objetivos.

R. Pasé por muchos estados anímicos, al principio de frustración. No me salían las cosas, no me sentía jugador, la pierna no me respondía. Nunca me había pasado eso. Podía jugar bien o mal, pero el cuerpo siempre me había respondido. En este caso, si no jugaba bien era por culpa de algo que no podía controlar. Mentalmente no me cabía en la cabeza no poder estar bien y eso me castigaba. Lo hablé con Raúl López que había sufrido lesiones parecidas y me previno: “en el primer mes tienes que aceptar que puedes perder en el uno contra uno contra jugadores a los que normalmente superas. Debes asumir que no estás al 100%”. Pero, después, la sensación de alegría, cuando todo vuelve a ser como antes, te lleva incluso a la euforia. Antes del partido de mi reaparición no pude dormir debido a la emoción después de nueve meses parado. Fue como subir una montaña, muy difícil. Me costó. Pero una vez lo conseguí… Me sentí muy, muy feliz

P. ¿Qué espera de la próxima temporada?

R. Hablo con mis compañeros, con el general mánager [Flip Saunders], con el entrenador [Rick Adelman], no se puede dejar de trabajar durante todo el año e imagino las cosas que faltarían. Todos los jugadores deben estar involucrados en el proyecto, porque a veces alguno va por su cuenta y eso no es positivo. Y tenemos que aprender y tener la ambición de ganar cada partido y de hacerlo bien.

P. Es un ídolo en Minnesota, parece que todo le va bien, pero ¿se siente muy exigido?

R. De momento todo han sido grandes adjetivos y eso es positivo. Pero ha llegado un momento en el que luchar no es suficiente. Tenemos que ganar y por supuesto que mirarán a los líderes. Love es nuestra estrella, pero Pekovic y yo estamos detrás para ayudar. Tenemos que llevar a este equipo a otro nivel. Cuando las cosas no salgan bien nos culparán, pero es algo que queremos mejorar. Me he puesto un reto más: mejorar al máximo posible este verano para llevar al equipo a otro nivel.

R. Siempre he sido el niño, el joven, siempre me han dejado un margen. Creo que ha llegado el momento de mi carrera en el que ya no soy el niño. Tengo que dar un paso adelante.

R. Pero ya llevo unos cuantos jugando al máximo nivel y tengo la experiencia suficiente para dar ese paso.