Aíto regresa a los banquillos para dirigir al Cajasol

 

 

PUBLICADO EN EL BLOG DE TERRA «AL CONTRAATAQUE«

Entre todos lo queríamos jubilar. Apartar de la rueda baloncestística.  Siempre incomprendido, el baloncesto español debe estarle agradecido.  Acostumbra a irse por la puerta de atrás, discreto, sin que el público tenga tiempo de apreciar su obra. Barça, Penya y Selección Española.

Las tres mejores versiones de respectivos equipos responden a su talante, su  talento y su carácter formativo. A Aíto no le hará falta ganar una Euroliga para considerarle el mejor entrenador de la historia del baloncesto español, su legado es mucho más importante que los títulos. Entornos mediáticos, periodistas instintivos con la pluma afilada. Todos esperando el enésimo tropiezo para apartarlo de la rueda.

Aíto estaba sin equipo y no tenía prisa por encontrarlo. Buscaba un proyecto para entrenar. No quería dirigir, ni siquiera responsabilidad política. Ya había tramitado los papeles para la jubilación pero Aíto se siente joven y para
demostrarlo quería volver a sentirse entrenador. Dirigir entrenos, hablar en la sala de prensa, estar atento en la banda dirigiendo a sus jugadores. Por esta razón Aíto ha aceptado la oferta del Cajasol. Los sevillanos lo
tenían claro, Aíto era el mejor entrenador disponible en estos momentos y encaja perfectamente en la filosofía de baloncesto formativo por la que han estado apostando en los últimos años. Thomas Satoransky, Krystaps Porzingis y
Burjanazde. El Cajasol del futuro ahora en las manos del entrenador con más mano izquierda para integrar a los jugadores jóvenes en la élite baloncestística. Dos de ellos ya los visualizó en el Torneo Junior de L’Hospitalet donde participó el equipo sevillano.

Tres nombres en esta historia, el primero Ferran Gubern, alias el Mangui, un oráculo baloncestístico que aconsejó a Juan Llaneza su incorporación. Me consta que Llaneza es otro de los avaladores de su llegada a Sevilla, se le considera una de las personas que más aprecio y estima tiene al entrenador madrileño. Por otra parte en esta aventura no estará Miguel Angel Paniagua, su agente de toda la vida y ya retirado. Aíto se siente joven y quiere reivindicarse. Contrato de una temporada de duración, como él acostumbra a firmar. Reivindicarse ante todos y en concreto hacia una ciudad a ciertos kilómetros de distancia, Málaga. Entrenar en Sevilla para
demostrar que en la Costa del Sol se equivocaron ciertas personas hacia su trato. Esta es por ahora la sorpresa del verano. Aíto vuelve a entrenar, Sevilla le ofrece ese proyecto interesante que reclamaba. Bienvenida sea su vuelta, la
rueda no tenía el derecho de arrinconarle.