ARTÍCULO DE OPINIÓN FIRMADO POR XAVI GARCÍA Y PUBLICADO EN SOLOBASKETCOM

 
La estrategia ha sido y sigue siendo el combustible que tiene el entrenador para conseguir la confianza del equipo. Esta es una visión tradicional, es decir; por un lado el entrenador, y por el otro los jugadores. Muchas inseguridades de muchos entrenadores parten de la creencia de que son dos bandos distintos, aunque en realidad el discurso es “somos un equipo”. Discurso que no se creen ni ellos ni los jugadores. Eso lleva a la tensión. La tensión, la presión, no es nada más que la consecuencia de creer que el jugador es mi “enemigo”, y no mi cómplice. Es la gran barrera entre liderazgo y autoridad, desde mi punto de vista.
Dejar participar de la estrategia al jugador es percibido a veces como una señal de debilidad, inseguridad…. Y por eso es un recurso que deja de utilizarse. En lo más profundo de cualquier decisión del entrenador está el objetivo de ser merecedor de la confianza del equipo. Y el equipo siempre actúa en base a la confianza que siente hacia el entrenador y a los compañeros, pero especialmente hacia el entrenador.
La seducción es la clave de la relación, entonces. Y se puede seducir de muchas maneras. Desde el coaching se propone un cambio de paradigma, un ver la relación entre las personas desde otro ámbito. Establecer primero la relación y después la tarea, por ejemplo. Crear objetivos entre todos, comunicar desde la autenticidad y fomentar unos mecanismos distintos de relación, en definitiva… Muchos equipos, entrenadores, deportistas, psicólogos, etc.. no validan esta perspectiva. Bien. Perfecto. No existe la verdad absolutaen nada…. A parte de que la confianza es la clave del rendimiento. Y también que entrenar hoy en día es seducir.
Entonces, para los que creen el nuevas miradas y también para los que piensan que la forma tradicional de ver las cosas es la que vale (perspectiva muy respetable) y piensan que entrenador y jugador están en bandos distintos, os invito a reflexionar sobre este procedimiento para seducir desde la estrategia.

1.- No transmitas ninguna estrategia hasta que no te creas que es ganadora, de verdad. Muchas veces sentimos la necesidad de explicar cuanto antes, cómo vamos a ganar el siguiente partido. Y a veces no tenemos claro que la clave es acertar el cómo y no por entrenar una estrategia desde el lunes, vamos a ganar. A veces la estrategia ganadora es el día de partido.
2.- Se flexible, rectifica, escucha. Si la que has pensado el equipo no se la cree, lo ves, te das cuenta seguro…. Entonces identifícalo y pregúntate: la puedo explicar mejor? Me he olvidado algo? .. Me la creo de verdad al 100%? Si después de estas respuestas concluyes que no debes cambiar la estrategia, ajusta lo que veas, y sigue! Si sientes que no, que puedes encontrar otra mejor, búscala y aprende en el proceso. El equipo no necesita que seamos perfectos. Qué alivio, verdad? Ya que no lo somos…
 

3.- Identifica tus barreras y ponte a trabajar! Muchas veces hay distancia entre lo que queremos decir y cómo lo decimos. Y sentimos mucha frustración porque el mensaje no llega. Momento decisivo para tomar la decisión clave, consciente o inconsciente pero clave: culpo a alguien o trabajo para mejorar mi capacidad de comunicar? En concreto, hacia dónde mejorar esa capacidad? Hasta ser capaz de emocionar, de transmitir tu pasión, de volcar las horas que has pasado preparando esta estrategia, en dos minutos de explicación. Sentir esa conexión total entre lo que has pensado y lo que estás explicando es seducir desde la estrategia.
 

La conclusión pues, es que para seducir desde la estrategia hace falta tenerla y transmitirla. Y te diré más…. Más importante transmitirla que tenerla!
 

Entonces, puedes elegir entre cambiar la mirada y desarollar tus habilidades, confianza en ti mismo, transformarte para poder tener un impacto distinto en el equipo, y así seducir desde tu autenticidad, o bien seguir el esquema de seducir desde la estrategia, conservando los roles tradicionales y actuando para adquirir lo que necesites para cumplir el punto 3.… pero en ambos casos deberás seducir, Entrenador! Y si trabajas en los dos ámbitos, es decir seducir desde la autenticidad y desde la estrategia… entonces tienes muchos números para conseguir lo que desees! ¿Estás preparado para hacerte preguntas distintas?
 

“La confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas la preguntas.” (Earl Gray Stevens)