«Final de temporada», por el árbitro Aldo Rodríguez

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El veterano y experimentado colegiado palmero ALDO RODRÍGUEZ, quien se siente orgullo de tener en el gremio a su hijo (foto) ha remitido a BASKETMANÍA un breve artículo de opinión en el que busca similitudes entre el deportista-jugador y el deportista-árbitro. Y lo hace desde la perspectiva que le concede el ser uno de los veteranos del Comité de Árbitros en Tenerife.

FINAL DE TEMPORADA.- Siempre hay un principio y siempre hay un final. Siempre hay un septiembre u octubre y siempre llega abril o mayo.

Cada temporada todos los equipos empiezan con la máxima ilusión sus campeonatos y cada final solo uno queda campeón en cada categoría, pero por el camino se han realizado grandes trabajos y grandes avances.

A los árbitros les ocurre un poco igual. Todos han hecho un mejor o peor trabajo pero cada final la pitan solo dos con la mayor competencia, con la mayor voluntad, con la mayor ilusión de realizar un buen trabajo.

Pero hay una gran diferencia, mientras que para un jugador un 60% de acierto es un gran porcentaje y asegura un enorme éxito, para un árbitro un solo error puede condenar un partido según la opinión pública y los propios participantes.

Acertar en nuestro oficio no es tan sencillo como encestar o no. Pero esto forma parte de nuestra razón de ser y nada puede cambiarlo, somos una parte más del deporte también, con aciertos y con errores, porque también somos personas aunque esto cuesta mucho recordarlo.

Suerte para todos, pero sobre todo buenos trabajos.

ALDO RODRÍGUEZ (ÁRBITRO DE BA-LON-CES-TO)