Este lunes, 8 de abril, se cumple exactamente un año del ascenso del CB Canarias a la Liga Endesa. A cuatro jornadas del cierre y tras imponerse al Lleida (91-77), el club aurinegro sellaba matemáticamente el primer puesto de la LEB y recuperaba la élite 21 años después tras una meritoria escalada por las competiciones FEB, doblete incluido (Liga y Copa en Adecco Oro).  Trescientos sesenta y cinco días después, el conjunto insular ha alcanzado la permanencia virtual en la ACB y sigue apostando por las mismas señas de identidad que tantas alegrías propiciaron en el zaguán de la máxima categoría.

Nuevos hitos.- Trescientos sesenta y cinco días después, el baloncesto tinerfeño ha gozado de triunfos de prestigio ante clásicos de la ACB, como Estudiantes, Joventut o el propio Unicaja. Un año después, el baloncesto tinerfeño festejó por fin una victoria ante el Real Madrid, a domicilio y metiendo 96 puntos. Ningún otro representante de la Isla lo había logrado antes.

 Hasta trece antecedentes, todos ellos saldados con derrota, le costó al Canarias conseguir semejante alegría. Ni el mejor RC Náutico de la historia, allá por las décadas de los años 60, 70 y principio de los 80, lo logró en su día (22 duelos y 22 derrotas); ni el Tenerife Baloncesto, mediada la década pasada (cuatro cruces, cuatro derrotas).

 

Nuevos récords, nuevo fortín.- Trescientos sesenta y cinco días después, el CB Canarias ha batido su plusmarca de victorias consecutivas como anfitrión en la élite, al encadenar hasta siete triunfos seguidos en su nuevo fortín del Santiago Martín, dos más que sus anteriores topes en la ACB, para un total de nueve triunfos como local de los doce que figuran ahora mismo en su casillero.

 Dos series de cinco alegrías consecutivas, hilvanadas ambas en la temporada 86/87, bajo la dirección de Rizo y con los Carmelo Cabrera, Germán, Phillips, Harper y compañía, era su mejor registro al respecto, hasta esta temporada. Un año después, el CB Canarias presume de fortaleza en la máxima categoría, igual que hiciera en su día con la magia del Luther King y el Juan Ríos Tejera.

 Misma filosofía.- Trescientos sesenta y cinco días después, el CB Canarias sigue apostando por un baloncesto ofensivo, alegre y sin complejos pese al salto de categoría y las lógicas exigencias competitivas de su nuevo hábitat. Fiel a su libro de estilo, para bien o para mal, el grupo de Alejandro Martínez ha respetado las señas de identidad con las que ya batió un buen puñado de récords el curso pasado en la Adecco Oro.

 Por el camino, ha seguido granjeándose los elogios y el respeto del baloncesto nacional. Ni siquiera un inicio muy cuesta arriba (0/6), separó al conjunto aurinegro de su hoja de ruta, gracias a un ejercicio de confianza poco común en el deporte contemporáneo

 Mismo bloque.- Los méritos canaristas parten de la política continuista de su directiva, que con la misma sensatez de las últimas temporadas, ha confiado a muerte en Alejandro Martínez (novena temporada consecutiva en el banquillo aurinegro, en un caso único de longevidad en la España cestista).

 Trescientos sesenta y cinco días después, el CB Canarias sigue apostando por un grupo de jugadores, donde permanecen hasta siete efectivos de la plantilla del ascenso (Jaime Heras, Nico Richotti, Levi Rost, Jesús Chagoyen, Ricardo Guillén, Fotis Lampropoulos y Jakim Donaldson); mientras un octavo (Nacho Yáñez) se ha incorporado al cuerpo técnico.

Nuevos miembros.- Trescientos sesenta y cinco días después, el CB Canarias ha sumado nuevas piezas fundamentales a su familia. Un año después, Ricardo Úriz promedia los mejores números de su carrera y ha demostrado su capacidad para dirigir la nave aurinegra; mientras que Carles Biviá ha encontrado por fin su oportunidad para demostrar que tiene sitio en la élite.

 Trescientos sesenta y cinco días después, Saúl Blanco ha encajado como anillo al dedo en la filosofía de juego canarista para convertirse en uno de sus pilares más importantes. Igual que Blagota Sekulic, que tras doblar en la segunda vuelta los números de la primera se mueve en la mejor versión de su dilatada e importante trayectoria para marcar territorio en las dos zonas.

 Retos cumplidos.- Trescientos sesenta y cinco días después, Jesús Chagoyen y Richi Guillén han vuelto a ser importantes en un equipo ACB varias temporadas más tarde de sus últimas incursiones. Un año después, Jaime Heras ha demostrado que puede ser profeta en su tierra (diez temporadas consecutivas de aurinegro) y Fotis Lampropoulos ha dejado claro, y de largo, que también tiene nivel ACB.

 Trescientos sesenta y cinco días después, dos extranjeros, Levi Rost y Jakim Donaldson, siguen echado raíces en la Isla, prácticamente ya como dos tinerfeños más de adopción, haciendo realidad su sueño de alcanzar la Liga Endesa, previo tránsito por la LEB II y la LEB I, en un recorrido único y sin precedentes en la España cestista.

Retos por cumplir.- Trescientos sesenta y cinco días después, el CB Canarias sigue creciendo. En lo deportivo y en lo institucional. En lo deportivo, con el mismo hambre y la misma ilusión de siempre por seguir mejorando sus prestaciones, paso a paso, sin alardes, despacito y con buena letra. “No nos vamos a parar aquí, porque aún tenemos margen de mejora”, dijo Alejandro Martínez este sábado en rueda de prensa.

 Y en lo institucional, la afición del CB Canarias, uno de los principales patrimonios de su proyecto, sigue ganando adeptos (más de 4.000 aficionados de media en el Santiago Martín); el club continúa apostando a muerte por su proyecto social, “Tenerife, aquí jugamos todos”, y afronta con la mayor ilusión del mundo su nuevo y gran reto: la necesaria conversión en SAD. Todo eso consciente de que “aún hay cosas que mejorar, pero siempre con el convencimiento de que todo es posible con trabajo y el apoyo de todos”, apunta el presidente Félix Hernández.