Una tarde EXTRAORDINARIA con los chicos y chicas de ASPRONTE

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«¿Vas a escribir de nuestro equipo?. El sábado ganados los dos partidos, pero el lunes perdimos. Hemos jugado ya cuatro y solo tenemos una derrota. ¿Lo vas a poner en el periódico…?»

MARÍA SOSA, entrenadora de baloncesto y la coordinadora-jefa de «El Club de La Piruleta», me envió un mensaje: «Si te apetece pasar una tarde con nosotros, a las cinco entrena el grupo de ASPRONTE en el colegio La Salle».

No se hable más. A la hora indicada estoy en las instalaciones deportivas del prestigioso colegio chicharrero y María viene a mi encuentro. De inmediato me invita a pasar a la cancha y me presenta a ellos y ellas, nuestros campeones. Me dieron la mano, otros palmaditas en las espalda… Me encontraba muy a gusto. María les contó que era un periodista con mucha experiencia y que siempre he estado escribiendo de baloncesto. Y llegaron las preguntas: «¿Vas a escribir de nuestro equipo?. El sábado ganados los dos partidos, pero el lunes perdimos. Hemos jugado ya cuatro y solo tenemos una derrota. ¿Lo vas a poner en tu periódico?», me dijo Javi, quien es el «Brussino» del equipo pues las mete todas. 

.JORDI, CON EL SEIS A LA ESPALDA, SE ASEMEJA A JAVI BEIRÁN CON SU GANCHA DESDE EL POSTE BAJO

Jordi, con síndrome de Down, se caracteriza por su gancho. Va «reculando» hacia la canasta y cuando está en el poste bajo saca el gancho, como lo hace Beirán. ¡Y los mete!. Cuando lo consigue nos brinda una sonrisa y corre a su puesto para repetir al tiempo que mira a ver si lo vi.

Ricardo fue el más atrevido de todos. No se cortó un pelo al decirme: «Yo creo que me podría hacer una entrevista a mi, no soy la mejor pero soy Ricardo». También Carlos, que colabora con las entrenadoras y también participa, estuvo muy entusiasmado. Cuando les pregunté si alguna vez habían acudido al Santiago Martín a ver un partido del CB Canarias me dijeron, mirando a la entrenadora: «¿Usted nos podría invitar a ir?…» Les prometí que hablaría con el «presi», que es mi amigo, para que la próxima temporada les invite. «¿Y tenemos que esperar tanto…?», me insinuó Ricardo. María Sosa les comentó que la temporada acababa de finalizar y que los jugadores se iban a sus casas. La respuesta de varios fue: «¡A, vale!; esperamos entonces». A Carlos, al escuchar la palabra Canarias, se le iluminaron los ojos: «Yo si voy todos los partidos; soy abonado», me dijo todo orgulloso.

CARLOS MIRA LA CANASTA A LA ESPERA QUE SUS COMPAÑERAS LANCEN

Y empezó el entrenamiento. Sesenta minutos, de los que les «privé» de diez por la conversación, empezando con balón, bajo la dirección de María Sosa, Eva Serra y la ayuda de José, uno de los entrenadores de la base del colegio La Salle. Ejercicios de defensa sobre el tirador, formándose grupos por colores y números, lección que asimilaban con enorme facilidad. También tiros libres y alguna que otra carrera por la cancha.

Se les veía muy contentos. Cuando anotaban una canasta repartían la mirada por todos sitios como diciéndonos: «Sí, he sido yo quien metió la canasta». Todos se felicitan y se alegran cuando anotan como si fueran ellos mismos los autores…

.A LA IZQUIERDA, MARÍA SOSA

También se ve el reproche al compañero cuando los tiros coinciden en el aro y un balón impide que el otro entre. «Me has echado fuera mi balón porque iba a entrar«, le decía mientras Eva o María les animaba a volver a intentarlo de nuevo.

Reconozco que aquellos sesenta minutos se me pasaron muy rápidos. Muchísimo más que en un Iberostar Tenerife-Real Madrid de la Liga ACB. Porque esos jóvenes y mayores, todos pertenecientes a ASPRONTE, disfrutaban siendo los protagonistas y ocupando el mismo espacio de juego que los equipos de formación del cole que entrenan en las canchas de al lado.

¡Ah!, y acabaron la sesión de los miércoles como lo hacen los federados, con una rueda de tiros libres, con rebote y nuevo intento de canasta si no anotaban a la primera. La consigna era clara: nadie se va sin meter el balón en el aro.

El final fue formando grupo, con las manos unidas y gritando: EQUIPO. Aproveché el momento para decirles: «Chicos, chicas, me gustaría hacerme una foto con ustedes»… Me rodearon con los brazos y posaron para un fotógrafo muy especial que acudió a la cancha precisamente para hacer un reportaje a uno de los chicos, el abonado del CB Canarias. Era mi compañero periodista José Antonio Felipe.

«Agustín, ¿cuándo saldrá el reportaje en el periódico? Es para estar atento y comprarlo», me dijo Javi. Seguro que María Sosa, la «jefa» que controla a los distintos grupos que hacen «baloncesto para todos», les enseñará el próximo miércoles, cuando se vuelvan a reunir en la cancha del colegio La Salle para entrenar, le enseñará este reportaje en BASKETMANÍA.

Termino dándole las gracias a Sosa y a Sierra por la invitación, al tiempo que las felicito por esta gran labor de integración social que vienen realizando y que cada día encuentra más puertas abiertas.

La película «CAMPEONES», del director Javier Fesser, puso la primera piedra al mostrarnos en la gran pantalla una historia real. Aquí, en la Islita, esa misma historia, tan real como la vida misma, se llama EL CLUB DE LA PIRULETA, aunque tiene ramificaciones, como la que he vivido esta misma tarde con chicos y chicas de ASPRONTE.

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