LA RESOLUCIÓN 1514 (XV) de las Naciones Unidas (NU,s), de fecha 14-XII-1960, constituye el documento básico donde se asientan las bases para la eliminación del colonialismo en el mundo. De ella dimanan otras resoluciones que no hacen más que reiterar la misma pretensión. Sin embargo, en todas estas resoluciones, la Asamblea General de la ONU exhorta a las potencias administradoras a que tomen medidas para que los pueblos de los territorios colonizados, no autónomos, puedan ejercer su derecho a la libre determinación.

Centrémonos en primer lugar en el concepto "colonia" para determinar, como dicen los independentistas, si en la actualidad Canarias lo es o no.

Si entendemos por colonia el territorio sometido al dominio militar, político, administrativo o económico de una nación extranjera más poderosa, y generalmente con un grado de civilización más avanzado, tendremos que decir que, en la actualidad, no se dan esas circunstancias en Canarias, por mucho que se pretenda decir lo contrario. Así lo tienen determinado las NU,s ya que este archipiélago no figura entre los dieciséis territorios a descolonizar, según ese alto organismo internacional. Por consiguiente, no es de aplicación para España la Resolución 1514 (XV)

Hablemos ahora de territorios no autónomos, a los que también se refiere la Resolución 1514 (XV). De acuerdo con las diversas resoluciones de la Asamblea General de las NU,s, de los dictámenes del Tribunal Internacional de Justicia y de otros documentos, únicamente los territorios colonizados no autónomos o administrados por otro Estado con una condición jurídica distinta pueden ejercer el derecho a la libre determinación. En ningún caso partes integrantes de un Estado miembro de las Naciones Unidas.

Me sorprende mucho, señor Concepción, que siga Vd. aferrándose a la Resolución 1514 (XV) para reivindicar la independencia de Canarias haciendo una interpretación sesgada de la misma. Veamos. ¿No es cierto que en dicha resolución se habla de territorios "no autónomos" y colonizados? ¿No es cierto, también, que la ONU exige a los fines de descolonización un proceso de libre determinación? ¿No es, igualmente, cierto que Canarias está constituida, administrativamente, en una Comunidad Autónoma dentro del Estado español? ¿No es menos cierto que para las NU,s las Islas Canarias no son una colonia?

Aclarémonos, pues. ¿Así que Canarias está dotada de una "falsa autonomía"? ¿Pero, como se atreve Vd. a decir semejante disparate? Según la Constitución española (CE), aprobada por el 94 % de los españoles, el territorio nacional español (me da vergüenza tener que recordárselo) está dividido en diecisiete comunidades autónomas y dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla). En lo que respecta a Canarias, en el ejercicio del derecho de autogobierno que la CE reconoce a toda nacionalidad, se constituyó en Comunidad Autónoma por deseo mayoritario del pueblo canario tras la aprobación, en 1982, de su Estatuto de Autonomía. Así pues, ¿dónde radica, señor Concepción, la falsedad de la autonomía canaria? ¿Cómo se atreve Vd. a descalificar a todos los canarios que votaron y aceptaron su Estatuto de Autonomía tratándoles de ignorantes? ¿Es Vd. un demócrata?

Otra cuestión, señor Concepción, Vd. sabe que en todas las resoluciones de la ONU que se refieren al colonialismo se invoca el derecho de autodeterminación. Por consiguiente, ¿cree Vd. serio decir que en Canarias no es necesario este proceso argumentando que los indígenas canarios ya estaban autodeterminados cuando vivían libremente en las islas, antes de la conquista? Mire Vd., diga que no es necesario ejercer este derecho justificándolo en que los canarios ya lo practican cada vez que son convocados a las urnas.

Efectivamente. En una sociedad democrática, cuando sus ciudadanos ejercen como electores su derecho a votar los cambios políticos previstos en su Constitución, se está "autodeterminando" o poniendo en práctica un acto de "libre determinación". Es más, en España el régimen de autonomías, como comprendido en la CE, es plenamente constitucional. El pueblo, al aceptar la CE y el Estatuto, y al desarrollar la actividad política dentro de su marco, ha ejercido también su libertad comprometiéndose. Hay que estar ciego o testarudo para no darse cuenta de que esto es un perfecto acto de libre determinación.

Por último, ¿no será que los independentistas canarios rechazan el derecho a la libre determinación ante la evidente probabilidad de que en las actuales circunstancias un proceso de autodeterminación para decidir la independencia de Canarias estaría abocado al fracaso?

Su postura es ambigua. Rechaza el derecho a la autodeterminación y contrariamente, se apoya en resoluciones de la ONU que sí lo recogen.