Políticos y agentes económicos, así como las dos principales cajas de ahorro del Archipiélago, ven "precipitado" abrir ahora un debate sobre la fusión de estas entidades en las Islas, si bien todos abogan por coordinar "más y mejor" sus actuaciones. Y es que el conjunto del sistema financiero español pasó de ser "el mejor del mundo", tal y como lo calificó en septiembre del año pasado el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a necesitar ahora fórmulas para capear una crisis que se atisba peor de lo esperado.

Por este motivo, y en el caso particular de las cajas de ahorro, el Banco de España viene sugiriendo desde hace meses la necesidad de hablar de fusión entre las instituciones más débiles. La Caja Insular de Ahorros de Canarias (Caja Insular) recuerda que son las propias cajas las que deben proponer el estudio y la conveniencia sobre posibles cambios de los modelos de organización ante la crisis, si bien matiza que, "hasta el momento, este asunto no ha sido tratado formalmente puesto que no se ha visto la necesidad de implantar cambios en esta línea".

Además, agrega la Caja Insular, las competencias para plantear este tema corresponden al Gobierno autónomo "y nuestra entidad no tiene constancia de que exista en la Administración canaria un pronunciamiento oficial sobre este extremo". Así, un eventual debate sobre este asunto debe producirse en el marco de una dinámica sectorial "que tiene lugar a nivel nacional" para conseguir economías de escalas y reforzar el sistema "en su conjunto", por lo que "las posibilidades de estos modelos de colaboración no deben circunscribirse exclusivamente a las cajas de ahorro canarias".

Fue el presidente de la Caja Insular, Juan Manuel Suárez, quien aseguró la semana pasada que la fusión de las cajas de ahorro empieza a estar en la mesa y que sería una "irresponsabilidad" no contemplarla debido a la crisis financiera internacional. Suárez abogó por la anuencia del Gobierno autónomo "para abrir un proceso que estimamos que hay que empezar a trabajar desde ya porque, probablemente, el sistema lo necesite", si bien no puso fecha al asunto, aludió a entidades concretas o limitó el debate a las cajas del Archipiélago.

Sus palabras "sorprendieron" tanto al presidente del grupo parlamentario de Coalición Canaria (CC), José Miguel González; al portavoz hasta ahora en materia económica del Partido Socialista Canario (PSC), Blas Trujillo, y al presidente de la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife), José Fernando Rodríguez de Azero, que insistieron en la necesidad de abordar el asunto con "sosiego". González y Trujillo aseguraron que, para sus grupos, la fusión de las cajas canarias "no está planteada".

"Palabras mayores"

Para el PSC, "hablar de fusión son palabras mayores" y CC aseguró que "ni ha apoyado antes ni lo hará ahora" una iniciativa de este tipo. De igual forma, ambos coinciden en que las cajas deben trabajar en sintonía con el Ejecutivo autónomo para articular "más y mejor" sus actuaciones. Además, Rodríguez de Azero aboga por evitar "decisiones precipitadas que conviertan posibles oportunidades en graves problemas a medio o largo plazo".

El presidente de la Cámara de Comercio de la provincia tinerfeña, Ignacio González, asegura que tanto la Caja General de Ahorros de Canarias (CajaCanarias) como la Caja Insular "son instituciones sólidas con la madurez y consolidación suficiente para seguir actuando como entes independientes", y recuerda que las fusiones planteadas por otras instituciones de este tipo "no han surgido de la noche a la mañana, sino que llevan debatiéndose muchísimos años". Las fusiones, concluye, "no pueden ser fruto de argumentos precipitados en los que pueda utilizarse la crisis como excusa".

Pese a que fue consultada, CajaCanarias prefirió no emitir opinión alguna sobre el tema. La entidad, que nunca se ha mostrado favorable a este tipo de iniciativas, ha justificado en el pasado su negativa en el hecho de que el negocio de las cuatro cajas canarias juntas no generaría un volumen suficiente para generar economías de escalas, además de que la presencia de varias cajas incrementa la competencia del sector y mejora la calidad de los servicios.