La firma del contrato programa entre el Cabildo y su empresa de transporte, Titsa, es un asunto aún no ultimado. Las partes están avanzando en el estudio de las cifras con las que la Corporación insular garantizará financiación a la compañía, una condición imprescindible para que el Comité de Empresa acepte seguir negociando una solución a la rebaja del coste de 2,6 millones de euros que plantea Transportes Interurbanos de Tenerife, S.A.

En ese marco, según las fuentes consultadas ayer, el planteamiento puesto sobre la mesa de negociación establece el aumento a 36 días del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) vigente (actualmente es de 22 días). Una medida que las partes esperaban que entrara en vigor a mediados del pasado mes de abril y que parece aplazarse.

La otra cuestión, "en la que hay más diferencias", es en la idea de que el sueldo de los trabajadores de Titsa también recibe un recorte. "No nos han dicho de cuánto, pero por ahí van las palabras", dicen en el comité de empresa. Del 2% al 5% apuntan los indicios a que es el baremo en el que se movería esa reducción salarial, "siempre que sea aceptada".

Una incógnita que tendrán que despejar Titsa y el comité de empresa en la próxima reunión, aún no convocada por los responsables de la compañía. De momento, entre los trabajadores hay "análisis de las cifras y de las propuestas que están sobre la mesa, pero no estamos por la labor de bajar el sueldo". Lo dicen rotundamente desde UGT, por ejemplo.

De los 2,6 millones de euros que Titsa quiere reducir del coste salarial de su plantilla, el Comité de Empresa sostiene su posicionamiento inicial, en el sentido de que aportarán en torno a 1.500.000 euros mediante la ampliación en 14 días del ERTE actual, que es de 22 días. Eso supondrá, además, que cada empleado dejará de percibir entre 600 y 700 euros más al año.

Con esa medida, y otra de índole contributivo, "habremos aportado 1.900.000 euros a la compañía de reducción del coste salarial, no los 2,6 millones que plantea Titsa", explicó en su momento el portavoz de IC, Virgilio Gómez, palabras que siguen vigentes hoy.

Cabe recordar que UGT se mostró en contra de ampliar el ERTE porque "con el actual, ya se le deben 800 días de libranza a la plantilla en virtud de la aplicación de la cláusula de descanso móvil de obligado cumplimiento". Es decir, la compañía puede ocupar al trabajador en su día libre dejando su disfrute para una "mejor oportunidad".

En Titsa prevalece el optimismo respecto a la posibilidad de llegar a un acuerdo en este proceso negociador, si bien hay conciencia de que "tendremos que adoptar medidas complementarias" para poder alcanzar la cifra global de ahorro. En medio, la deuda del Cabildo con Titsa la siguen cifrando en 35 millones.

Casi 5,4 millones en rojo

El año 2012 fue muy complicado para la empresa Transportes Interurbanos de Tenerife, S.A. (Titsa). La empresa pública del Cabildo empezó a aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que durará hasta 2016 y aplicó otros recortes. Aún así, cerró el ejercicio con 5.354.656,27 euros de déficit. De ahí que actualmente ya esté negociando otro ERTE, este de 14 días, que sumaría al ya vigente, de 22 días.

7 millones de ahorro

La plantilla de Titsa costó el año pasado a la compañía 51.261.270,62 euros. Esa cuantía supuso un ahorro de 7.094.646,58 euros respecto a lo invertido en el ejercicio precedente, que fueron 58.355.917,20 euros. Titsa empleó en "sueldos, salarios y asimilados" 38.318.925,20 euros, cifra que fue inferior en 6.068.131,07 euros a la que gastó en 2011 en este mismo apartado, 44.387.056,27 euros.