Manuel Domínguez, alcalde de Los Realejos tras lograr un vuelco histórico y sociológico profundo entre 2003 y 2011, es, desde ayer, el presidente del PP tinerfeño tras un congreso insular de guante más que blanco, solo empañado por los titulares de todos los periódicos nacionales sobre la crítica situación económica española y las protestas de casi un centenar de personas por fuera del santacrucero cine Víctor contra los recortes del Gobierno de Rajoy. Ante un plenario volcado con las tesis y el discurso genérico de los populares desde su victoria en noviembre pasado, Domínguez agradeció el partido que recibe de Cristina Tavío y se mostró convencido, en línea con el resto de dirigentes que intervinieron, en que, por primera vez en elecciones locales y regionales, se convertirán en primera fuerza insular en 2015, incluso con aspiraciones de mayoría absoluta.

Los conservadores tinerfeños tuvieron que cambiar el escenario de su séptimo congreso a última hora porque la Policía Nacional no les podía garantizar su seguridad en el Paraninfo de la Universidad lagunera, al no poder intervenir dentro del Campus. Por eso, improvisaron una reubicación en el cine Víctor, repleto de compromisarios, invitados y cargos públicos que escucharon repetidas veces múltiples críticas contra la herencia recibida de los gobiernos de Zapatero, el reconocimiento de lo difícil de la situación, pero, a su vez, la convicción de que las recetas y medidas de Rajoy, "aunque algunas no nos gusta tomarlas", son las acertadas y precisas para recuperar la senda del crecimiento, la dinamización y el empleo.

Aunque uno de los momentos más esperados era la intervención final del ministro de Industria y presidente regional, José Manuel Soria, el gran protagonista del día fue Domínguez. Recordando su larga trayectoria futbolística (jugó de central en Tercera en el Realejos) y evocando a Guardiola, "quien dijo que todo lo que era se lo debía a sus entrenadores", el joven mandatario norteño y exdiputado nacional agradeció de forma sentida el apoyo y las enseñanzas que, en política, ha recibido de sus muchos entrenadores. Eso sí, quizás su error dialéctico más relevante se produjo cuando, aunque acertando al reivindicar la política y la figura de los políticos como la mejor alternativa ante la siempre injusta anarquía, presentó su condición de servidor público como "oficio".

De Ledesma a Matos

Luego, y emocionándose por momentos, hizo una alineación de sus "entrenadores", comenzando por Sebastián Ledesma, al que le debe su "empujón" a la primera fila de la política realejera en 2003. También resaltó la labor de la malograda Vicenta Díaz (hubo varios reconocimientos y hasta un vídeo homenaje previamente), Antonio Alarcó, Pablo Matos por su respaldo en Madrid ("aunque incumplió la promesa a mi familia de que me cuidaría", comentó jocoso) y, sobre todo, Cristina Tavío, a la que reconoció su labor de 11 años para fortalecer el PP.

De hecho, resaltó que, cuando Tavío alcanzó la presidencia insular, "el partido estaba dividido y apenas contaba con 30 ediles en la Isla; ahora tenemos 109 concejales, cuatro alcaldías, cinco cogobiernos y representación en los 31 municipios tinerfeños".

A su juicio, Tenerife "está postrada" por las políticas de CC durante 20 años, si bien, en este caso, obvió que su partido ha cogobernado en gran parte de ese tiempo con los nacionalistas. Llegados a este punto, y reconociendo que "Tita" (Vicenta Díaz) tenía razón cuando pocos en el PP entendían sus pactos con los socialistas en Güímar, lanzó un nuevo guiño a escala insular y regional para voltear la situación.

Domínguez achacó a CC la falta, aún, de hospitales en el Norte y en el Sur, la lentitud y posible paralización del anillo insular, que el proyecto del puerto para la ciudad turística del Norte siga siendo casi quimérico o, en general, el paro del 32% a escala autonómica y que la "pobreza la sufra uno de cada tres tinerfeños". Como contraste, y en línea con las diversas ponencias aprobadas de forma entusiasta, apostó por achicar al máximo la administración y la competencia desleal con empresas privadas, eliminar las trabas burocráticas y simplificar las leyes en Canarias, así como gestionar o hacer oposición en cada bar, en cada calle, lo más cerca posible del sentir de los vecinos.

Su discurso, como su previsible gestión, fue una clara continuidad del previo de Tavío, quien se mostró orgullosa de los resultados obtenidos durante su presidencia, al haber conseguido que, por primera vez, el PP ganase en los 31 municipios en las últimas elecciones municipales. La también diputada regional y portavoz en Santa Cruz fue igual de crítica con los nacionalistas y la "política del lloriqueo", así como con la herencia recibida del PSOE nacional.

Orgullo por sus valores

En una línea casi calcada, intervino el diputado autonómico Miguel Cabrera, quien repitió su metáfora de Paulino Rivero como el general Custer, "aunque esperemos que no acabe sin cabellera porque no quedaría muy agraciado". También Pablo Matos, quien reiteró sus críticas a Zapatero por el déficit dejado y por haber gastado en 2011 unos 90.000 millones de euros más de lo ingresado.

Unos discursos que reforzaron las primeras intervenciones del tesorero, quien presentó las cuentas del PP como totalmente solventes y las contrastó con el ERE de 200 de los 700 trabajadores del PSOE, el presidente de Nuevas Generaciones, quien pidió sentirse orgulloso de los valores de la derecha, y del que iba a ser anfitrión y, ahora, nuevo secretario insular, el portavoz en La Laguna, Pedro Suárez, quien agradeció con profundo sentimiento a Tavío el trabajo realizado y el presente y el futuro que se le abre al partido en la Isla y en Canarias.

Aparte del comité insular, la junta directiva y los miembros de libre designación, entre los que destaca Rafael Becerra, el nuevo presidente dio los nombres de la ejecutiva que dirigirá, que fue respaldada por el 96,8% de los votos de los compromisarios. A Pedro Suárez como secretario le acompañará como vicesecretario de organización Manuel Fernández y otros dos vicesecretarías recaídas en Pablo Matos y Antonio Alarcó. De Tesorero ejercerá Fermín Morera y la coordinación de Acción Sectorial y Movilización será para Esteban González, que tendrá como secretarios ejecutivos a Zaida González (de comisiones), Carlos Tarife (actos públicos y formación) y Francisco González (comunicación e imagen). La Coordinación Territorial recae en Águeda Fumero.

Como colofón, Soria defendió los "esfuerzos" nacionales actuales y desveló que fue Tavío la que primero le habló de Domínguez.