La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 fue el objetivo de un posible ataque informático que fue neutralizado, reveló hoy a la BBC el responsable de seguridad del evento, Oliver Hoare.

Hoare explicó que el mismo día de la ceremonia recibió una llamada del centro de escuchas de la inteligencia británica (GCHQ) en el que le alertaban de que podía producirse un ataque al sistema destinado a dejar el estadio a oscuras en mitad de la apertura.

"Se sugirió que había indicios de que podía producirse un ataque a la infraestructura eléctrica de los Juegos. La primera reacción ante algo así es pensar ''Dios mío, hagamos café y vayamos a la oficina", recordó el jefe de seguridad cibernética de Londres 2012, sin especificar el origen del posible ataque.

El Gobierno británico, el organismo organizador de los Juegos y la compañía de telecomunicaciones BT fueron parte del equipo que neutralizó la amenaza, que finalmente no se materializó en el Estadio Olímpico de Londres, donde se desarrolló con normalidad la gala diseñada por Danny Boyle.

Ante el aviso, el equipo de Hoare intensificó los exámenes a las zonas donde tendría lugar el evento, como el escenario central del estadio, que centró el interés de seguridad desde el primer día.

"Comprobamos no menos de cinco veces la posibilidad de un ataque o un ataque cibernético en la infraestructura eléctrica. Creo que nos sentíamos muy bien preparados, pero siempre hay una parte de preocupación, especialmente cuando sólo tienes 8 o 9 horas antes de la ceremonia de apertura", explicó Hoare.

Las revelaciones de Hoare se producen apenas una semana después de que el director de GCHQ, Iain Lobban, afirmara que cada mes se producen unos setenta ataques contra redes del Gobierno británico y compañías privadas para robar secretos empresariales.

Este centro de escuchas, ubicado al oeste de Inglaterra, ha sido objeto de una polémica después de que el extécnico de la CIA Edward Snowden revelase que el GCHQ tuvo acceso al llamado sistema Prism, un programa de vigilancia creado por la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU (NSA) para acceder a información electrónica de los ciudadanos.