La Policía Local de San Miguel de Abona ha incoado este año un total de diez expedientes sancionadores por la venta de coches en la vía pública sin la preceptiva autorización municipal. Ya durante el ejercicio anterior se registraron 22 casos por la misma causa, según informa el gobierno local.

Los infractores se enfrentan a multas de hasta 750 euros por el incumplimiento de la ordenanza municipal de Policía y Buen Gobierno. En la misma se dispone que "no será susceptible de autorización la exposición y venta de vehículos fuera del establecimiento comercial".

Sin embargo, la norma sanmiguelera establece como excepción cuando "la exposición y venta de vehículos sea efectuada a título particular y de forma aislada y puntual por parte de sus propietarios (?), previa solicitud" de la autorización correspondiente por parte de los mismos ante el ayuntamiento.

Desde la Concejalía de Policía de San Miguel de Abona se informa a la ciudadanía de que disponer de tal autorización es un trámite que no implica coste alguno para el solicitante, "pero sí da la garantía de que no será sancionado".

Además, el incumplimiento de esta norma da potestad a la Policía Local a "ordenar la retirada del vehículo y a su traslado hasta el depósito". La consecuencia de esta medida es que estarán a cargo del propietario infractor los gastos de inmovilización, retirada y depósito del coche.

La normativa vigente en esta materia también determina que si el titular del vehículo no acude a efectuar su retirada en el plazo de dos meses, "se entenderá que el vehículo ha sido abandonado y se tratará como residuo sólido urbano". El gobierno local espera terminar el año con una estadística mejor que en el anterior.