El vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejeros de Obras y Transportes, Pablo Rodríguez, reconoció ayer su preocupación por el colapso que sufre desde hace tiempo el puerto de Los Cristianos, lo que perjudica a los pasajeros y mercancías que van o vienen de La Gomera, El Hierro y La Palma. En la comisión de control de su departamento, Rodríguez respondió así a una pregunta del diputado herreño David cabrera, muy preocupado por los perjuicios de esta situación.

Como hasta ahora, Rodríguez aseguró que la solución a largo plazo pasa por el puerto de Fonsalía, aunque es consciente de que se necesitan medias urgentes y, por eso, confía en que el Estado desarrolle o propicie las actuaciones previstas. Además, recalcó la relevancia del nuevo enlace desde la autopista, que sí presenta como inminente.