El turista que acude a un destino turístico con la intención de practicar deportes en sus vacaciones o el deportista de alto nivel que utiliza el desplazamiento para realizar entrenamientos suele gastar, de media, entre un 10 y un 12 por ciento más que el "cliente convencional". Bajo esa premisa ambos tipos de segmentos son muy demandados en algunas zonas receptoras, siempre que exista la oferta privada o las instalaciones públicas adecuadas para facilitarles su labor. Y en esa materia, el Ayuntamiento de Arona tiene alrededor de 23 años de experiencias.

Esa trayectoria está marcada por aciertos y errores, como cualquier iniciativa pública o privada en la que se parta de la inexperiencia.

Así lo dejó claro el polifacético Randy Mendiguchia, que es trabajador del Patronato de Deportes de Arona y experto en Protocolo y organización de actos y eventos, durante su ponencia en las jornadas Futurismo Canarias, celebradas en el Auditorio Infanta Leonor de Los Cristianos.

Mendiguchia explicó todo empezó en 1991, cuando un equipo ruso de balonmano buscó un lugar en España donde pudiera jugar sus partidos "en casa" de la Copa de Europa, porque sus rivales no querían viajar a su zona de origen por ser una zona convulsa. Y esa sede fue Arona. Se les pagaba la estancia una semana antes y una después de cada encuentro. Según Randy, desde ese momento se vio que la capacidad de consumo de dichos jugadores "era interesante". Años antes, Arona había construido, con ayudas del Estado, la piscina municipal, el pabellón de deportes y el estadio Domínguez Alfonso, al que después se le añadió la pista de atletismo. De esa manera, se pensó que existía una "plataforma para explotar el producto" del turismo de deportes.

Para Mendiguchia, el primer error llegó con la captación de cinco equipos "de primera" de varios países europeos a la vez, entre ellos al Chelsea. Entrenaban en el estadio Domínguez Alfonso, que era de césped, pero el terreno de juego no resistió el desgaste y "a las dos semanas no había campo", por los clubes no completaron su estancia en Arona.

Otro de los errores fue utilizar íntegramente un recinto municipal, como la piscina, para turistas o deportistas, porque el vecino se puede sentir desplazado en esos días y paga por el servicio. El tercer "error" citado por Mendiguchia fue avisar a los periodistas de la presencia de atletas. Esa presión mediática y de aficionados provocó que al año siguiente a dicha promoción cayera brutalmente la demanda del destino entre deportistas. Y un cuarto error fue la oferta de hoteles "caros" de 5 estrellas a campeones del mundo que no ingresaban cantidades astronómicas.

Para Randy, el objetivo de una administración que fomente el turismo deportivo debe ser ofrecer recursos hasta que la iniciativa privada sea capaz de cubrir ese campo; momento en que la institución pública debe retirarse.

El técnico de Deportes de Arona señala que ese objetivo se ha cumplido en casi todos los ámbitos de los turistas que dedican parte de sus vacaciones al turismo activo, desde el golf al senderismo.

Pero para el segmento de los deportistas de élite, dicha aspiración se ha logrado parcialmente, aunque reconoce que el proyecto del Tenerife Top Training (T3), en Adeje, es un paso relevante. Según expuso Mendiguchia en Futurismo Canarias, de cara a la captación de deportistas de élite, los "platos fuertes" a los que se puede optar con más éxito son natación, atletismo, voley playa y el ciclismo. Y otra de las vertientes de la gestión pública en la promoción y consolidación de un destino deportivo es la celebración de "eventos", que generan buenos resultados para las empresas asentadas en Arona. En esa línea, citó la próxima celebración del Campeonato del Mundo de Vídeo Submarino, con base en Las Galletas o el Medio Maratón de Las Galletas, que se celebra desde hace 18 años y en la última edición tuvo más de un millar de inscritos; o bien el próximo Meeting Internacional de pruebas combinadas de atletismo (decatlón y heptalón). Pero, sin duda, para Mendiguchia el "gran evento deportivo" es el Torneo Internacional de Fútbol Alevín BBVA, que promueve la Fundación El Larguero y el Ayuntamiento de Arona, fundamentalmente por la repercusión que alcanza el municipio a través de varios canales de televisión. Y hoy la Asociación de la Prensa Deportiva de Tenerife entregará el premio al mejor evento deportivo de la isla a dicho torneo en su acto anual en el teatro Guimerá.