La Policía Nacional desarticuló una organización de narcotráfico a gran escala con ramificaciones en Tenerife. La trama contaba con los servicios de un taller de coches especializado en instalar, con un alto grado de sofisticación, compartimentos secretos en vehículos para transportar droga sin ser detectada. La operación, que se inició por agentes de Sevilla y también se desarrolló en Huelva, Tenerife, Castellón y Madrid, se saldó con la detención de 23 personas y la incautación de más de 167 kilos de cocaína, 30 de hachís, dos de heroína, 22.000 pastillas de éxtasis, 650 gramos de MDMA, 21 vehículos, 443.000 euros en efectivo, armas de fuego. Los funcionarios bloquearon 31 cuentas bancarias. En el Sur de Tenerife, agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de Sevilla registraron un chalé. Dicha intervención se hizo en una casa de Arona, donde encontraron alrededor de 80 kilos de cocaína y 400.000 euros en efectivo. En esa actuación realizada en la Isla en diciembre del 2015 se detuvo a un español.

La investigación se inició a raíz de la detección, en la localidad de Valencina de la Concepción (Sevilla), de un taller en el que supuestamente manipulaban las estructuras de vehículos para transportar droga. Uno de esos automóviles se desplazó a Lisboa, donde fue interceptado gracias a la colaboración internacional con el país luso. El coche transportaba 28 kilos de hachís en un compartimento secreto con apertura hidráulica, que lo hacía casi indetectable. Una vez comprobado que portaba droga, se detuvo al conductor. La segunda fase de la investigación se desarrolló cuando se detectó que otro vehículo, que también pasó por el taller, se desplazó a Tenerife para volver a los pocos meses a la Península, siendo interceptado en Huelva cuando transportaba más de 57 kilos de cocaína. Los agentes localizaron en Tenerife dos domicilios utilizados por la red, en los que encontraron otros 90 kilos de cocaína y más de 400.000 euros en efectivo. También se arrestó a cuatro personas y se intervino otro coche, junto a sistemas de empaquetado de la droga, móviles y dispositivos de geolocalización.

Más adelante, los investigadores descubrieron que una rama de la banda estaba afincada en Sevilla y usaba los turismos para transportar la droga desde Madrid hasta la capital andaluza. La tercera fase se saldó con la detención de seis personas, la incautación de casi 10 kilos de cocaína, móviles, 4 vehículos y diverso material electrónico, así como dinero en efectivo en cinco registros domiciliarios. Los agentes iniciaron la fase final de la operación en Madrid, Castellón y Sevilla, que permitió atrapar a la cúpula de la organización, desmantelar el taller clandestino y arrestar a 12 personas. En la última parte de la operación se hicieron más registros -cinco en Madrid, seis en Sevilla y dos en Castellón-, donde se intervinieron dos kilos de heroína, 10 kilos de cocaína, 105 bellotas de hachís, 22.000 pastillas de éxtasis y 650 gramos de MDMA; además de armas de fuego, relojes de alta gama, teléfonos móviles, material electrónico y dinero.

La investigación está finalizada, a falta de la investigación patrimonial de la organización criminal y el análisis de las 31 cuentas corrientes que actualmente están bloqueadas. La cúpula de la organización estableció una ruta comercial ilícita con productores de cocaína en países de Sudamérica para hacer llegar la droga a España, a través de contenedores que llegaban al puerto de Castellón donde se receptaba la droga para distribuirla por todo el país.

La operación contó con el apoyo de varios grupos de la Udyco a nivel nacional.

pastillas de éxtasis fueron halladas por los investigadores en la última fase de la operación, que tuvo lugar en las provincias de Madrid, Sevilla y Castellón, según informó ayer la Policía Nacional.