La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a José M.H.H., de 50 años, a un año y nueve meses de prisión por maltratar de forma habitual, durante cerca de seis años, a la hija de su pareja, desde que ésta tenía diez años. Durante este periodo, el procesado realizaba tocamientos a la víctima. Por el delito de abuso sexual, el acusado ha sido condenado a pagar una cuota diaria de seis euros durante veintiún meses.

Además, el procesado deberá indemnizar a la víctima con 6.000 euros por los gastos ocasionados por el tratamiento psicológico que ha tenido que recibir por estos hechos.

Desde 1999, aproximadamente, hasta 2005, José M.H.H., que vivía con su pareja y los tres hijos de ésta en Santa Cruz de Tenerife, comenzó a dirigirse a una de las menores de una forma humillante a través de insultos. La denigración verbal, según se señala la sentencia, iba acompañada de agresiones físicas que, con el tiempo, llegaron a convertirse en palizas; en ocasiones las lesiones eran causadas con un trozo de manguera relleno de cemento o con cinturones.

El acusado, desde que la niña tenía cerca de diez años, comenzó a observar a la menor cuando esta se cambiaba de ropa. De forma paralela a esta acción, José invitaba a la niña a echarse la siesta junto a él, momento en el que aprovechaba para realizarle tocamientos.

Estos hechos se sucedieron durante varios años, hasta que en octubre de 2005 la menor relató a su madre lo que le estaba ocurriendo y presentó la denuncia.

En noviembre de ese mismo año, el Juzgado de Instrucción número 2 de Santa Cruz de Tenerife dictó una medida cautelar a favor de la víctima, quien fue a vivir con su padre a partir de ese momento, según explicó la joven durante el juicio celebrado el pasado 12 de mayo.

A raíz de lo ocurrido, según señala la sentencia, la denunciante presenta un estado de ánimo descendido dentro de un cuadro depresivo de larga evolución relacionado con lo sucedido durante la convivencia con el acusado. Su relación con las personas también se ha visto perjudicada por estos hechos.

Durante la vista oral, el acusado negó todos los hechos, y aseguró que "nunca había tocado a la niña".

La hermana de la víctima aseguró en la continuación del juicio, el pasado 1 de junio, que ella ya había presentado una denuncia contra el procesado por maltratar a su hermana, pero que tuvo que "retirarla".

La Fiscalía había solicitado para el condenado la pena tres años de prisión por un delito de malos tratos habituales físicos y psíquicos y diez por otro de abuso sexual después de finalizar la vista oral del juicio, mientras que la defensa pidió la libre absolución.