Siempre se afirma que hay que ponerse en forma, pero, ¿a cualquier precio? Cuando hacemos algún deporte, como el running, antes de nada hemos de tener en cuenta las posibles lesiones que podemos sufrir. Del mismo modo es necesario saber cómo evitarlas, cómo hacer bien el ejercicio en cuestión y también cuál es el tratamiento para recuperarse. Hoy vamos a hablar de las partes de nuestro cuerpo que pueden salir más perjudicadas basándonos en la infografía que nos aporta Belibe ortopedia y parafarmacia.
El running es un deporte muy básico pero bastante práctico que lleva de moda unos cuantos años. Antes no había un número demasiado elevado de gente que saliese a la calle a correr, midiendo sus pulsaciones, pero hoy en día casi todo el mundo lo hace para sacar partido a su cuerpo. No obstante, siempre hay riesgo de sufrir algún percance. ¿Cuáles son las lesiones más comunes entre los corredores?
Dolor de rodillas
Según la infografía de la página Belibe, este dolor es uno de los más comunes entre los corredores. Conocido como “rodilla del corredor”, está basado en una molestia que se da alrededor de la rótula por la inflamación del cartílago. Se debe a apoyar demasiado el peso del cuerpo sobre la articulación de la rodilla a la hora de correr, lo que resulta en un peor desempeño y en un dolor bastante localizado e intenso.
Para evitar este dolor se deben fortalecer las piernas, con especial atención en glúteos y cuádriceps, que son los grupos musculares que mejoran el agarre de la rodilla y así no se carga el peso directamente en ella.
Síndrome piriforme
Este dolor se diferencia de otros por empezar en la parte posterior de las piernas, a la altura de los glúteos, y extenderse hacia los talones. El músculo piriforme está justo debajo del lumbago, en los glúteos, y los pinchazos sufridos pueden luego alargarse hacia los talones. Esto puede provocar incluso que el corredor cese de realizar ejercicio durante unos días.
La mejor manera de tratarlo es ejercitar la parte superior del cuerpo, de la cintura para arriba. La espalda tiene que estar fuerte, al igual que la zona abdominal y la pelvis.
Tendinitis tibial posterior
Si lo que sentimos al correr es un dolor pequeño pero muy localizado en la planta del pie o el talón, quizá lo que suframos sea este tipo de tendinitis. El dolor se da al inflamarse el tendón o su vaina de recubrimiento.
Para evitarlo se debe calentar bien antes de correr y sobre todo contar con equipamiento de calidad. Es decir, unas buenas zapatillas de correr, con gel o algún tipo de acolchado para evitar que la pisada sea demasiado brusca.
Para no sufrir estos dolores y realizar bien el ejercicio físico, siempre hay que calentar antes de empezar y estirar al acabar. Y también es recomendable que no nos demos mucha prisa en querer correr mucho al principio. El mejor consejo es evolucionar poco a poco en este ejercicio y así evitar las lesiones propias del running.