El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Poder Judicial ha propuesto una reforma legal para que se pueda acordar la libertad vigilada de los supuestos agresores desde el momento en el que una mujer denuncia malos tratos porque es cuando se produce un "mayor riesgo".

Hasta ahora, la ley prevé que los jueces puedan acordarla cuando ya hay condena, pero el Observatorio quiere que exista la posibilidad de aplicarla desde el momento en que la mujer denuncia, porque se eleva el riesgo de que el denunciado "pueda tomar represalias contra la víctima y acabar con su vida", incluso teniendo orden de alejamiento, que se notifica al agresor pero no conlleva vigilancia. "El afectado sabría que las fuerzas de seguridad pueden acercarse a su vivienda y hacerle preguntas, porque puede ser vigilado", explica uno de los expertos del Observatorio, Vicente Magro.

Se trata de una de las propuestas que ha hecho el observatorio tras analizar 500 sentencias dictadas por las audiencias provinciales entre 2012 y 2014 para evaluar la aplicación de la Ley de Violencia de Género.

El informe confirma "el falso mito de las denuncias falsas". En solo dos de las 500 sentencias se abrió un proceso de falso testimonio contra dos mujeres que dijeron que no habían sido maltratadas, aunque en uno de los casos los agentes presenciaron las agresiones. "La mujer supuestamente mintió para proteger al agresor", explica la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, que destaca que con este estudio "podemos desterrar ese mito", ya que indica que solo en el 0,4% de las sentencias estudiadas se acordó deducción de testimonio contra la mujer.