Un equipo de urólogos de la Fundación Puigvert de Barcelona ha llevado a cabo con éxito el primer trasplante de riñón completo realizado con un robot 3D en Europa, una nueva técnica menos invasiva que requiere menos transfusión de sangre, produce menos dolor postoperatorio y necesita menos analgésicos.

El director del Servicio de Urología de la Fundación, Humberto Villavicencio, explicó ayer en rueda de prensa que la intervención, que se llevó a cabo el jueves 9 de julio, ha sido un éxito y que la paciente, una joven de 25 años, recibirá el alta hoy mismo.

La operación estuvo a cargo del jefe quirúrgico de Trasplante Renal de la Fundación Puigvert, Alberto Breda, y el doctor adjunto del Servicio de Urología de la Fundación, Lluís Gausa, que destacaron las ventajas que ha supuesto operar a la paciente con el robot Da Vinci, caracterizado por permitir una mayor movilidad en espacios reducidos.

"Para el cirujano supone una visión magnífica (con una imagen en alta resolución magnificada hasta 12 veces), tridimensional (por lo tanto más completa) y sin el peligro que supone el temblor natural de las manos del médico", indicó Breda, y, además, "la receptora requiere menos transfusión de sangre durante la operación, sufre menos dolor postoperatorio y necesita menos analgésicos". La operación también deja en el paciente una cicatriz más fina y pequeña y, por lo tanto, es "más estética".

La paciente, Judith, estudiante de grado de Educación Primaria, aseguró que no dudó cuando los médicos le propusieron esta técnica y señaló ya no sufre insuficiencia renal ni problemas con la anemia ni el colesterol, cuestiones a las que se tenía que enfrentar antes de la operación debido a la "enfermedad rara" que padece, el síndrome de Alport.

Pese a que esta operación de seis horas de duración (en las que estaba incluido extraerle el riñón a su madre, la donante) no era sencilla, Gausa afirmó que actuaron con la "certeza" de que saldría bien.

Breda, por su parte, explicó que esta técnica con robots es "fácilmente reproducible", por lo que puede ser utilizada por cualquier cirujano que la aprenda sin necesidad de ser el primero en su campo y se puede aplicar a cualquier paciente.

Precisamente, este robot ha sido utilizado para intervenir a un bebé de 2,7 kilos y a otro paciente obeso de 272 kilos. Sin embargo, y pese a todos los beneficios que parece aportar esta maquinaria, Breda matizó que "la cirugía abierta sigue teniendo su papel" y que no dejará de utilizarse la técnica más tradicional, dependiendo de cada caso.

El primer robot quirúrgico Da Vinci fue adquirido hace diez años por la Fundación, que se convirtió así en la primera institución en España en operar con esta máquina, con la que han realizado hasta 825 cirugías, aunque, hasta la intervención de Judith, ningún trasplante completo.