Un equipo de investigadores, con participación española, ha constatado que hace 13.000 años ya había indicios de diferenciación social humana, según los análisis realizados en un antiguo asentamiento de la cultura natufiense, en el sur de Siria y que fue habitado por entre 40 y 60 personas.

Esta es la principal conclusión de una investigación llevada a cabo en un poblado completo de doce cabañas llamado Qarassa 3, en el sur de Siria, durante 2009 y 2010 por científicos españoles y franceses, un trabajo que documenta, además, el paso del nomadismo al sedentarismo.

Juan José Ibáñez, uno de los investigadores participantes de este estudio, explica que el citado poblado se compone de doce cabañas, dos de las cuales muestran un nivel de complejidad superior al resto y se ubican en el centro, una característica que podría indicar una diferencia en el rol social de sus habitantes y, por tanto, la existencia de autoridad.

Ibáñez detalló que hasta ahora se había constatado que esas diferenciaciones sociales habían aparecido hace 11.000 años, cuando se establecieron las primeras poblaciones de agricultores.

Este trabajo, sin embargo, demuestra que estas diferencias en el grupo aparecieron mucho antes, hace 13.000 años, cuando aún existían los cazadores recolectores, es decir, nómadas en proceso de sedentarismo.