Los fisioterapeutas de de Canarias han defendido hoy la eficacia de sus tratamientos para rehabilitar a pacientes con dolores de cuello, espalda y hombro y han denunciado que, si esas terapias fallan, se debe a la falta de control y a que se encargan a personal sin preparación.

El Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias (COFC) sale así al paso de los resultados de un informe que, a partir de los datos de 19.000 pacientes del Servicio Canario de Salud (SCS), concluye que el 60 por ciento de los fondos que la sanidad pública gasta en pagar rehabilitaciones de cuello, espalda y hombro se ha destinado a procedimientos sin fundamento científico o inútiles.

En un comunicado, el COFC asegura que ese estudio "se refiere a pacientes derivados (por el SCS) a centros sanitarios concertados, donde son atendidos, en su mayoría, por auxiliares de clínica que no tienen los conocimientos adecuados, ni la formación necesarias para la correcta aplicación de los tratamientos".

Sostiene, además, que "no se sigue un control de los parámetros y tiempos de estas terapias y tampoco se tiene en cuenta la aplicación de tratamientos específicos para cada caso".

Este colegio profesional rechaza que se cuestione la utilidad para tratar ese tipo de dolores de tratamientos como "la termoterapia, láser, magnetoterapia, estimulación eléctrica u onda corta y ultrasonido", porque "han seguido y siguen controles de evaluación de su eficacia", argumenta.

"Son técnicas preparatorias que siempre deben ir seguidas de tratamientos activos y técnicas manuales realizadas y guiadas por un fisioterapeuta", añade.

Sobre este último aspecto, el COFC denuncia que muchos de los pacientes derivados por la sanidad pública canaria a centros concertados "no reciben tratamientos manuales, ni se les pautan ejercicios por parte del fisioterapeuta, porque se aplican criterios exclusivamente económicos y no de eficiencia".

Esta corporación profesional insta al Servicio Canario de la Salud a controlar la "calidad asistencial y laboral" de los centros privados con los que concierta, para comprobar que pueden ofrecer "una actividad profesional adecuada que cumpla las mismas garantías que se prestan en la red pública de sanidad".

Asimismo, instan a los pacientes a que exijan ser atendidos "en todo momento por personal adecuado, en este caso los fisioterapeutas, y recibir el mejor tratamiento posible siguiendo criterios estrictamente sanitarios y no de rentabilidad económica, como está ocurriendo".