El presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte, pidió ayer que los premios que se utilizan como estímulo, como el caso del Premio Nobel de la Paz otorgado al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sean una "excepción" y no se conviertan en una "norma".

Inciarte, que fue presentado en el Foro de Nueva Economía por el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, subrayó que la Fundación Príncipe de Asturias "siempre" ha preferido premiar a aquellas trayectorias "ya reconocidas y asentadas" aunque, recordó, es "muy difícil" acertar con decisiones que sean "del gusto de todos".

"No tengo nada estructuralmente en contra en el hecho de que los premios, en algún momento, puedan servir como estímulo", reiteró para matizar la importancia que para la Fundación tiene "premiar trayectorias más afincadas" antes que "otorgar premios que sirven como incentivo de cara al futuro".

Dicho esto, Rodríguez Inciarte criticó a aquellos que opinan que los galardones estén politizados.