"Los días de viento esto parece el Oeste, con cosas volando por todos lados". Así resumen varios comerciantes de la calle Puerta Canseco, en el tramo comprendido entre San Francisco de Paula y Valentín Sanz, la situación que viven cada día en esta céntrica vía de la capital.

La situación deriva del mal uso que, a juicio de estos vecinos, hacen dos comercios asiáticos ubicados en esta zona de los contenedores de residuos que hay en el cruce de Puerta Canseco con San Francisco de Paula.

Según aseguran, aunque el servicio de recogida de basuras pasa cada mediodía por este punto, la generación de cajas de cartón es tan grande que, tanto antes como después de que pase el camión, los exteriores de los depósitos siempre están llenos.

"Esto ocurre desde hace meses", asegura el dueño de una tienda de complementos localizada en el centro de la calle. "Y lo peor no es que dejen las cajas, sino que al no estar bien tapadas, como nos exigen a nosotros, de ellas salen plásticos y papeles cada vez que hay viento que se esparcen por toda la calle", relata este denunciante.

A ello se suma, además, el "incivismo" de otras personas, unas porque se empeñan en dejar enseres de gran volumen con bastante frecuencia y otras porque utilizan los espacios que hay junto a los contenedores para hacer sus necesidades. "Y eso, en cuanto hay dos días de calor, genera muy mal olor", añade.

En esta línea se manifiesta también el dueño de otro establecimiento, en este caso de hostelería. "La gente pasa por la calle y lo comenta. Es más, si no conocieran la vía, mucha gente ni pasaba por aquí por la mala imagen que da", apunta.

Tanto uno como otro van, incluso, más allá. "Aquí no barre nadie. El servicio de limpieza es deficiente", aseguran estos vecinos, que se quejan de que el ayuntamiento tiene esta zona "olvidada".

"Por no tener no tuvimos ni luces de Navidad. El consistorio nos tiene cansaditos", insisten los afectados, que avanzan que están preparando un escrito para presentar en el ayuntamiento en el que solicitarán que se soterre los contenedores, como en otras zonas de la ciudad, o que se trasladen a la vecina calle Miraflores.

Del malestar que hay en la zona dejan constancia también desde la dirección del centro de rehabilitación que hay en la calle, y no solo por la mala imagen que genera la basura que se acumula en su puerta, sino porque solicitaron hace un año un cambio de ubicación de los depósitos de residuos para disponer de un vado en el que puedan descargar las ambulancias y aún no han obtenido respuesta del consistorio.

"Ahora, las ambulancias tienen que pararse en medio de la vía y allí se bajan los pacientes", detallan fuentes del centro.