Impresiona ver su altura comparada con el entorno. Basta visitar a la zona para comprender la "preocupación" de los vecinos de La Gallega por la presencia de esta infraestructura en el corazón del barrio. De hecho, la AV Guacimara registró a comienzos de esta semana en la oficina del distrito Suroeste la petición de que se tomen "las medidas de seguridad oportuna" y "la retirada de la enorme grúa", que lleva "muchos años, entre seis y siete, abandonada en un solar situado entre La Gallega y Gran Duque, a la altura del final de la calle Dondiego", según refleja el colectivo.

David Carballo Arrocha preside la asociación vecinal y explica: "Aparte del abandono y la falta de mantenimiento que presenta esta instalación de grandes dimensiones, de más de 25 metros de altura, existe un riesgo de caída, ya que el solar anexo a la base presenta un gran desnivel y cada vez está más erosionado".

Ese desgaste, valora Carballo, "puede llegar a originar un desprendimiento y a eso hay que unir los contrapesos colocados en la base. Sin contar con el reciente desmantelamiento de motores y otros elementos mecánicos, objeto de deseo para quienes se dedican a la venta de chatarra. Al faz de la excavación está la grúa. Un peligro en una zona muy poblada".

Carballo concluyó: "La empresa constructora quebró, aunque el edificio anexo se terminó. Hoy está vacío y cerrado. Es propiedad de una entidad financiera que cada vez que alguien ocupa un piso interviene a través de un servicio de seguridad. Pero mantenimiento de la grúa no hay, por mucho que digan que cada 6 meses van a revisar".

No es la primera vez que ocurre algo así en la zona. En 2008, la Comisión Gestora de la Agrupación Vecinal Independiente del Distrito denunciaba una obra abandonada tras la quiebra de la empresa Mazotti en un gran solar entre las calles Piche, Cambullón, El Queque y La Lisa. Lo más grave era la presencia de una grúa enorme, que fue retirada. Es lo que vuelven a pedir los vecinos.