Ramón Trujillo, concejal de Izquierda Unida Canaria (IUC), afirma que el municipio no recuperará los más de 300.000 euros que supone el derribo de la antigua fábrica de Celgán.

"La carga económica del derribo se inscribió en el Registro de la Propiedad después de que familiares del expresidente Manuel Hermoso vendieran la parcela a una empresa que acabó declarándose en quiebra", aseguró ayer.

La venta se llevó a cabo en octubre de 2012 y hubo que esperar hasta el 31 de julio de 2015 para que la Gerencia de Urbanismo remitiera al Registro de la Propiedad la resolución que instaba a que se practicase la nota marginal acreditativa de la orden de ejecución subsidiaria.

"Puesto que la carga relativa al coste de la ejecución subsidiaria del derribo se anotó después de que fuera vendida, es obvio que el comprador puede alegar su buena fe, al haber comprado la parcela libre de cargas", dijo.