Los concejales de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz, Pedro Fernández Arcila y Asunción Frías, presentarán al pleno ordinario del próximo viernes una moción en la que piden al consistorio que exija a la patronal de grandes almacenes, que es la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), la renegociación del convenio colectivo aprobado recientemente, que supone un recorte de derechos laborales sin precedentes en el sector.

Arcila y Frías presentaron esta moción en una rueda de prensa junto a Manuel Cordero, delegado sindical de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO. La propuesta, elaborada en el marco de un proceso participativo con miembros de este sindicato y de la UGT, insta asimismo al consistorio a solicitar al Gobierno regional, a las Federaciones Canarias de Islas y de Municipios (Fecai y Fecam) y a todas las corporaciones locales de las Islas que adopten el mismo acuerdo.
El convenio colectivo del sector fue aprobado gracias al apoyo de las organizaciones Fasga y Fetico, consideradas “sindicatos amarillos” por haber sido promovidos por la propia patronal. Por esta condición han sido denunciados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En la moción se solicita al pleno rechazar estas prácticas sindicalistas irregulares.
El recorte de derechos que ha quedado plasmado en el nuevo convenio va desde la desaparición de toda referencia a la adaptación de los puestos de trabajo a personas con discapacidad hasta la eliminación de la conciliación de la vida laboral con la personal y familiar, de tal manera que los trabajadores quedan condenados ahora a depender de los horarios impuestos por la jefatura de turno. Además, se han eliminado los pluses por trabajar en días festivos y las medidas de discriminación positiva para víctimas de violencia de género, tales como el derecho preferente a ocupar vacantes en otras localidades.
El nuevo marco laboral aumenta el horario en 28 horas anuales, que pasan de 1.770 a 1.798, obliga a trabajar festivos y domingos, flexibiliza el horario en el cómputo semanal y elimina los cuadros anuales de horario, de tal manera que ahora cabe la posibilidad de cambiarlos avisando a los trabajadores con una semana de antelación o, incluso, un día si se aducen circunstancias imprevistas. Esta flexibilidad horaria y de jornada se fundamenta en el nuevo artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores y en las medidas de liberalización comercial recogidas en Real Decreto Ley 20/2012, que Sí se puede pide rechazar dentro del acuerdo plenario propuesto.
Durante la rueda de prensa, Arcila destacó la importancia de la herramienta de la participación ciudadana en los plenos, que la organización hará efectiva nuevamente este viernes, pues durante la sesión tomará la palabra un representante sindical de los trabajadores. Por su parte, Cordero afirmó que el nuevo convenio no se justifica en la actual crisis, ya que las cuentas de las grandes superficies arrojan importantes beneficios. Por último, Frías dijo que la propuesta de su organización supone una acción en defensa no solo de los empleados afectados, sino del pequeño y mediano comercio, que a duras penas puede soportar la competencia de las grandes compañías y sus políticas neoliberales.