Los vecinos y comerciantes del barrio de El Toscal están hartos de que después de tantos años, el Ayuntamiento de Santa Cruz no haya puesto solución a la "plaga perpetua de gatos" que se han adueñado de sus calles, un problema que se ha acrecentado porque son alimentados por los propios vecinos.

En este sentido, reclaman a la nueva Corporación que actúe por la mala imagen que se da del enclave. A esta demanda se le une el llamamiento de los responsables de los comercios de la zona, ya sea los de la calle San Martín, San Juan Bautista, Santiago o la propia de la Rosa.

Es por ello por lo que piden una actuación conjunta al ayuntamiento "ahora que está haciendo lo posible por adecentar el barrio, por lo que es necesario que como refuerzo haga cumplir las ordenanzas municipales y pille a los incívicos que les dan de comer. Al final los gatos ensucian la calle con los desperdicios", explicó un encargado de uno de los locales de la calle de la Rosa señalando la base de una botella plástica que utilizan para darles de comer.

En algunos casos, los felinos se han metido en las casas de particulares y han causado algún que otro trastorno. En este sentido, un vecino de la calle San Juan denunció el caso de que hace unos días se le metió uno y fue arañado, por no contar que en más de una ocasión "los gatos afilan sus uñas con la ropa tendida", dijo otra vecina enfadada que recordó que se tienen que cerrar de una vez los solares en donde se esconden.