La ministra española de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, volvió a referirse ayer en Bruselas, donde presidió el Consejo Europeo de Competitividad, a la oferta de 300 millones de euros hecha por España para albergar en La Palma el supertelescopio europeo, asegurando que no sólo es "muy competitiva", tal y como ya la había calificado, sino que además, dudó de que haya "una oferta mejor desde el punto de vista presupuestario", entendiendo que supone el 30% de los 1.000 millones necesarios para ejecutar la instalación.

La candidatura española por el Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT) presenta, según Garmendia, "un gran compromiso presupuestario, sólido y ambicioso, y dudo mucho de que en este eje haya una rivalidad que nos permita pensar que tenemos algún peligro".

Desde ayer, en un primer contacto, y entre hoy y mañana, con mayor profundidad, la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Austral (ESO) valora, principalmente, los factores científico-técnicos de las candidaturas existentes, entre las que destacan la de Armazones (Chile) y el Roque de Los Muchachos (La Palma).

Se espera que la ESO publique una primera evaluación a lo largo de este mes, pero la ministra dejó claro ayer que es improbable que se sepa nada o se designe un lugar adecuado "mañana o pasado", como se había apuntado inicialmente.

En cuanto a posibles apoyos europeos, Garmendia descartó que vayan a producirse aportaciones económicas de otros países, siendo una cuestión que "corresponde a los gobiernos de España y Canarias". Al respecto, aseguró que, de momento, no ha cerrado "compromisos con ningún país" sobre contribuciones para construir el supertelescopio, aunque podrían participar.

El IAC, sin información

Mientras, el director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Francisco Sánchez, ha insistido en que sigue sin conocer la propuesta que ha presentado el Gobierno de España para hacerse con el telescopio, algo de lo que ya se había quejado en declaraciones recientes a EL DÍA y que, al parecer, sigue sin ser corregido, pese a que ya se está debatiendo en el seno de la ESO sobre las posibles candidaturas.

Por ello, el máximo responsable del IAC ha reclamado una audiencia con la Secretaría de Estado de Investigación para conocer en qué consiste la candidatura española.