El rector de la Universidad de La Laguna (ULL), Antonio Martinón, aseguró ayer a EL DÍA que la institución está abierta al diálogo para encontrar soluciones a los atascos en la autopista del Norte (TF-5), pero advierte de que no permitirán ninguna propuesta que repercuta de forma negativa "en el bolsillo de los alumnos" y dificulte aún más el acceso a la formación universitaria de las familias con menos recursos.

Fuentes de la ULL destacan que las propuestas de cobrar por el uso de los aparcamientos de la universidad o retrasar el inicio de las clases a las diez de la mañana "tendrían una repercusión económica negativa en el alumnado". En el segundo de los casos porque les obligaría a almorzar en el campus para acudir a unas horas de clase por las tardes.

Pese a estas reticencias, el rector sí se muestra abierto a negociar alternativas con el Cabildo de Tenerife.

La administración insular encargó hace unos meses un estudio sobre la movilidad del alumnado de la ULL a un grupo de profesores de economía expertos en logística del transporte. Para Martinón, conocer los resultados de este estudio es fundamental para poder iniciar el diálogo en busca de posibles soluciones.

Desde la ULL también se recuerda que hay otras muchas instituciones y entidades que comparten el horario de entrada con la ULL, entre las que se encuentran los hospitales, el Gobierno de Canarias, los institutos o el propio Cabildo de Tenerife, por lo que no sienten responsables únicos del histórico problema del tráfico en la autopista del Norte a primera hora de la mañana.

Desde el Cabildo de Tenerife, fuentes del gobierno insular (CC-PSOE) destacan que su objetivo es buscar soluciones al problema, "no culpables", y abogan por lograr la implicación de todas las administraciones e instituciones.

El estudio encargado por el Cabildo a expertos de la ULL pretende determinar de dónde vienen los coches que a diario acceden a los campus de la ULL para poder aplicar "medidas de fomento del transporte público y del uso del vehículo compartido".

El cierre del anillo insular y la potenciación del hospital del Norte son otras medidas que el Cabildo de Tenerife considera que ayudarían a evitar los atascos de primera hora de la mañana desde el Norte hacia el área metropolitana.

las claves

El inicio del curso universitario y el regreso de las colas a la TF-5 reabren el debate sobre la necesidad de modificar el horario de entrada de los alumnos o de aplicar medidas para fomentar el uso del transporte público y los vehículos compartidos.

El Cabildo insular espera contar en unos meses con un estudio sobre la movilidad de los estudiantes de la ULL que ha encargado a la propia institución académica.

Las obras que actualmente se ejecutan en el acceso a la Vía de Ronda, la conexión con Santa María del Mar (TF-2) y los enlaces de la avenida Lora y Tamayo concluirán a final de mes. Pero fuentes insulares recalcan que no serán la solución al problema de los atascos. Mejorarán la seguridad y la fluidez del tráfico, pero no pondrán fin a las colas.

El cierre del anillo insular es otra posible solución al problema, a juicio del gobierno insular.

A largo plazo, el Cabildo tinerfeño aún piensa en el tren del Norte como la herramienta para acabar con los atascos en la TF-5.