El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas exige al Ayuntamiento de San Juan de la Rambla que presente un plan económico y financiero que permita garantizar la autosuficiencia del consistorio en los próximos dos ejercicios, como condición básica para poder mantener todos los servicios. Así lo indicaron ayer la alcaldesa y el concejal de Hacienda, Cayetano Silva.

"Estamos en una situación preocupante, fruto de la irresponsabilidad de quienes debieron evitar que llegáramos a ella", expone la regidora, quien explicó que "San Juan de la Rambla ha pasado de cerrar el ejercicio de 2012 con 42.836,52 euros de superávit a concluir dos años después con una deuda de 155.000 euros y, estar intervenidos por el Estado".

Este hecho "puede tener consecuencias directas que irían en detrimento de los servicios que ahora prestamos", señaló Velázquez, quien dijo que "podríamos perder competencias impropias como la escuela infantil, ludotecas, casas de la juventud y servicios culturales, y las competencias propias como el servicio de aguas, que podría ser ejecutado por otra administración".

En este punto, la alcaldesa hizo un recorrido por los últimos ejercicios económicos explicando que el consistorio cerró el año 2013 con un déficit de 443.943 euros, provocando que el Estado exigiera a la Administración local la presentación de un plan de estabilidad presupuestaria que debería haberse llevado a pleno 30 días después de la petición, algo que no se cumplió. "Es más, se declaró que el Presupuesto de 2014, que se aprobó apenas 10 días antes de que concluyera el año del ejercicio, incluiría el ajuste exigido y solucionaría esta situación. Esto no pasó dando como resultado la situación actual. El ejercicio cerró con 155.000 euros de déficit", apostilló antes de asegurar que ese hecho permitió constatar que, "tal como apuntamos en su momento, las arcas municipales no estaban capacitadas para asimilar el peso tan grande que suponía el coste del órgano de gobierno".

Cayetano Silva, concejal delegado de Hacienda, recordó que en 2011, cuando el PSOE accedió al gobierno local, "realizó un ejercicio de constricción y saneamiento de cuentas que permitió que, en uno de los años más complicados de la crisis, San Juan de la Rambla cerrara el 2012 con balance positivo. La línea creciente se vio malograda por una moción de censura que dinamitó el saneamiento".

Ahora, "limitamos los ediles liberados a dos, consiguiendo la reducción del capítulo uno (gasto en personal) en un 76,23%, más de 212.400 euros".

La situación actual obliga a posponer algunas de las acciones planificadas, entre las que mencionaron la revisión urbanística y los problemas catastrales.