Familias afectadas por el retraso en el inicio del curso de la Escuela Infantil Municipal La Bombillita Feliz, en Tacoronte, aseguran a EL DÍA que se sienten "totalmente engañadas" por el alcalde, Álvaro Dávila (CC). Un portavoz de los usuarios, que prefiere mantenerse en el anonimato, asegura que las familias de los 57 alumnos del centro "nos hemos tenido que buscar la vida de un día para otro. Los que pueden pagar guardería privada la pagan, pero los que no tienen recursos están pasando por graves problemas".

"Al principio se habló solo de cerrar un aula por un problema con una baja, pero después nos hemos encontrado con esta sorpresa del cierre", lamenta.

A juicio del portavoz de estas familias, "el alcalde de Tacoronte cumplió a rajatabla una sentencia que era moldeable y optó por el camino más fácil y que más le convenía: echar a las trabajadoras. Podía optar por otras soluciones y eso no lo decimos nosotros, sino juristas que han analizado el caso".

"Solo nos han dicho que la guardería va a seguir, pero no dicen cuándo empieza el curso. Los niños tenían que empezar a acudir a la escuela desde el lunes, pero no sabemos nada", lamenta.

"Supuestamente van a externalizar el servicio, pero eso lleva unos trámites largos: aprobar un pliego de condiciones, convocar un concurso... Eso tarda meses, no días", critica.

Muchas familias se sienten "engañadas" y creen que el objetivo del gobierno municipal (CC) es "dejar pasar el tiempo, que se enfríe la cosa y que cada familia se busque la vida".

Tanto las trabajadoras que han perdido su empleo como las familias afectadas anuncian movilizaciones de protesta: "En mayo hay elecciones y vamos a movernos para que el servicio se recupere tal y como estaba".