El Ayuntamiento de Tacoronte no renovó el pasado 31 de agosto los contratos de 8 de las 9 trabajadoras de la Escuela Infantil Municipal La Bombillita Feliz, por lo que la guardería no ha podido iniciar su actividad el 1 de septiembre. Este cierre de la escuela, que será temporal según el gobierno municipal (CC), afecta a 57 alumnos de cero a tres años de edad.
El alcalde de Tacoronte, Álvaro Dávila (CC), asegura que Función Pública del Gobierno de Canarias denunció al ayuntamiento por las renovaciones de los contratos de las trabajadoras de la guardería y que esta denuncia "motivó una sentencia judicial que obligó a no renovar esos contratos el 31 de agosto".
"No podíamos continuar con unos contratos cuya última renovación se considera ilegal en una sentencia judicial. No nos ha quedado más remedio", sostiene.
La guardería está actualmente cerrada al público, pero Dávila anuncia que su intención es "abrirla lo antes posible".
"Hemos pedido autorización a la Consejería de Educación para continuar con la actividad de la escuela, aunque aún no nos han respondido, y también hemos pedido un informe a una empresa externa para que nos indique de qué manera se puede reabrir, si mediante una concesión u otra fórmula", recalcó Dávila.
Respecto a los plazos para volver a abrir la guardería, Dávila solo señala que será "lo antes posible".
El alcalde niega que la intención de su gobierno (CC) sea cerrar definitivamente la escuela infantil: "La directora, que es la única que tenía contrato fijo, sigue trabajando".
La portavoz de las 8 trabajadoras que han perdido su empleo en la escuela infantil de Tacoronte asegura que "después de siete años, no esperábamos que nos echaran así a la calle, sin explicaciones".
Las cuatro técnicos, las tres auxiliares y la encargada de la limpieza recalcan que obtuvieron su empleo mediante un concurso-oposición "en el que participaron más de mil personas".
Las afectadas tienen previsto denunciar la no renovación de sus contratos ante la Justicia en un plazo de 20 días. Además, ya han presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo. Una de ellas se encuentra de baja por maternidad y otra está embarazada.
Estas trabajadoras y familias de alumnos de la guardería tienen previsto manifestarse en breve en el exterior del consistorio.