El apoyo de las bases de Izquierda Unida al pacto electoral con Podemos ha caído del 84 al 61 por ciento en tres años, desde la consulta que permitió la unión en los comicios del 26-J de 2016 en la que participaron además el doble de votantes, 20.067 frente a los 10.387 que han votado en esta ocasión.

Los datos de la consulta en la que la militancia de Izquierda Unida ha refrendado el pacto con la formación de Pablo Iglesias muestran que uno de cada tres simpatizantes no está de acuerdo con la confluencia, pese a que el pacto actual mejora la posición de salida de los candidatos de la formación de Alberto Garzón.

Si en las generales de 2016 concurrió en la lista por Madrid como número cinco, IU tendrá en esta ocasión el número tres, además del primer puesto por Málaga, que ocupará el secretario general.

En la consulta a la militancia para concurrir en coalición a las elecciones generales y europeas, según los datos difundidos hoy por IU, ha participado un 27,4 % del censo: 10.387 de 37.841 inscritos.

De ellos, 3.609 participantes han apostado por el ''no'' (34,7 %), 385 se han abstenido y 6.393 han dicho que sí. En la consulta de 2016, sin embargo, hubo 16.953 síes, 2.623 votos en contra y 491 abstenciones.

Por federaciones, todas han aprobado la concurrencia con Podemos a excepción de Asturias, a la que pertenecía hasta febrero de este año Gaspar Llamazares, enfrentado a Alberto Garzón y que será candidato a la Presidencia del Gobierno por Actúa. El 55 % de los votantes en esa autonomía han rechazado la confluencia.

Junto con Melilla, donde el apoyo al acuerdo es del 100 % porque solo una persona ha votado y lo ha hecho por el sí, las federaciones que mejor han acogido la propuesta de Alberto Garzón han sido Cataluña (78,4 %), Extremadura (77,9 %) y Navarra (73,7 %).

En Madrid, donde está pendiente de rubricar un acuerdo para ir con Podemos a las elecciones autonómicas, el ''sí'' ha obtenido el 56,6 por ciento de los votos.

Esta mañana, la coordinadora de Militantes Independientes de IU ha considerado que la baja participación en el referéndum deslegitima una alianza que, para estos críticos con la dirección, se ha elaborado en una "mesa camilla" sin que la militancia se sienta representada.

"Esta consulta que tendría que servir para cohesionar la organización está sirviendo para fragmentarla aún más", ha lamentado en un comunicado el diputado Ricardo Sixto, que considera que el coordinador general debería convocar una asamblea extraordinaria.