El cese de los fuertes vientos y la llegada de lluvias, unido a las intensas labores de los servicios de extinción, han permitido poner fin este miércoles a la oleada de incendios, muchos de ellos intencionados, que afectaba a Asturias y Cantabria desde hace seis días.

A falta de las labores para perimetrarlos, el Gobierno asturiano ha avanzado que los 380 fuegos contabilizados desde el jueves en 39 de los 78 concejos del Principado han quemado muchas más hectáreas que las 2.054 arrasadas en todo el 2018.

Fuentes del Servicio de Emergencias del Principado han precisado que a última hora de la tarde aún quedaba algún incendio en fase de control, cuya extinción se espera para las próximas horas con ayuda de las lluvias lo que ha permitido rebajar el nivel de alerta.

Por su parte, en Cantabria, donde se ha desactivado el Plan Especial de Incendios Forestales, se han contabilizado 117 fuegos desde el pasado lunes de los que sólo continúan activos tres focos en Ruesga, Villacarriedo y Voto, pero en avanzado estado de control.

Ambos gobiernos han insistido hoy en pedir la colaboración ciudadana para tratar de identificar a los posibles autores de algunos de los fuegos que se creen intencionados, algo que ya es objeto de investigación tanto de la Guardia Civil como de la Fiscalía y las brigadas de investigación.

Así, el Gobierno cántabro ha llamado a la colaboración de los ciudadanos tanto para evitar prácticas de riesgo, ya que las quemas continúan prohibidas, como para ayudar a descubrir a quienes provocan los fuegos.

Por su parte, el consejero de Presidencia y presidente en funciones del Principado, Guillermo Martínez, ha subrayado la disposición del Gobierno asturiano para colaborar con la Fiscalía, que el lunes ya incoó unas diligencias preprocesales, y con la Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para investigar el origen de cada uno de los incendios.

Martínez ha asegurado que no es intención del Ejecutivo estigmatizar o criminalizar a ningún colectivo, pero ha insistido en la necesidad de concienciación respecto a la prohibición de realizar quemas en el campo cuando la administración así lo determina por las condiciones meteorológicas.

El consejero asturiano ha incidido en la gravedad de la situación con hasta 139 focos simultáneos en la madrugada del lunes, muy cerca de los 147 que se llegaron a contabilizar a la vez en la oleada de diciembre de 2015, que tuvo unas consecuencias más graves al quedar arrasadas más de 16.000 hectáreas.

En Cantabria se han contabilizado desde el pasado viernes 117 incendios forestales que, sumados a los 336 de febrero, ascienden a 453 en algo más de un mes.

Fuentes de la Guardia Civil en Asturias han confirmado que varios equipos multidisciplinares de las unidades de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, lideradas por el Seprona, están desarrollando estos días una intensa investigación para determinar el origen de los incendios forestales.

Las investigaciones de la Fiscalía y la Guardia Civil en las oleadas de incendios forestales más graves registradas en Asturias, en los años 2015 y 2017 ya determinaron que más del 80 por ciento de los fuegos fueron intencionados y apreciaron la existencia de una relación causal con la regeneración de pastos.

La Fiscalía de Asturias formuló en 2017 catorce acusaciones por delito de incendio forestal, casi todas ellas por imprudencia grave y relacionadas con la regeneración de terrenos para pastos.

Además, las Brigadas de Investigación de Incendios del Principado (Bripas) reflejan en sus informes que el 82 por ciento de los incendios son intencionados y, de éstos, el 70 por ciento responden al interés de determinados ganaderos en regenerar el pasto.

La Guardia Civil también ha elaborado sus propios informes a partir de las investigaciones del Seprona, que concluyeron que entre un 80 y un 90 por ciento de los fuegos son intencionados EFE

gv/rm/jc

06-03-2019, 19:07:00